Schr?der ser¨¢ el rival de Kohl en las urnas tras su arrollador triunfo en Baja Sajonia
El socialdem¨®crata Gerhard Schr?der cosech¨® ayer un rotundo triunfo en las elecciones regionales de Baja Sajonia, donde, seg¨²n las proyecciones de resultados difundidos poco antes de medianoche, el SPD oscilaba en torno al 48% de los votos, la mejor marca local de la postguerra. La victoria desbord¨® ampliamente las expectativas de Schr?der y convierte ya a este pol¨ªtico pragm¨¢tico en el rival de Helmut Kohl por la canciller¨ªa federal en las elecciones del pr¨®ximo 27 de septiembre. Schr?der ser¨¢ confirmado hoy como candidato en una sesi¨®n de la direcci¨®n del SPD.
Para Helmut Kohl, que se dedicaba ayer a consolidar los v¨ªnculos franco-alemanes en Chartres, las elecciones son una seria advertencia ante los comicios del 27 de septiembre. Todos los recursos empleados por los democristianos (CDU), incluida la participaci¨®n personal de Kohl en la campa?a y la buena actuaci¨®n del cabeza de fila de la Democracia Cristiana en Baja Sajonia, el din¨¢mico Christian Wulfi, no sirvieron para evitar el deslizamiento por debajo del 36% (en 1994, la CDU obtuvo el 36,4% de los votos). Las proyecciones de las principales cadenas de televisi¨®n, que atribu¨ªan entre un 47,9% y un 48,3% a Schrder pod¨ªan oscilar algunas d¨¦cimas en los resultados definitivos, que se conocer¨¢n hoy. Schr?der, el hombre que en 1980 se agarr¨® a la verja de la canciller¨ªa en Bonn gritando "quiero entrar, quiero entrar" aparec¨ªa ayer satisfecho y con gran dominio de la situaci¨®n en Hannover. Ni en sus "m¨¢s osa dos sue?os", dijo, figuraba un resultado como el de ayer. El pol¨ªtico, que obtuvo un 44,3% de los votos en 1994 y que aspiraba como m¨ªnimo no bajar m¨¢s de dos puntos, crey¨® ver confirma das sus dos tesis centrales: "El fin de la era Kohl" y el deseo de continuidad y estabilidad del electorado de Baja Sajonia. El concepto pol¨ªtico triunfante en los comicios de ayer, dijo, combina la modernizaci¨®n de la sociedad y el Estado con las responsabilidades sociales. "Con esta idea, superaremos el estancamiento en Bonn", se?al¨®. Al parecer, el SPD podr¨¢ seguir gobernando con una mayor¨ªa absoluta en Baja Sajonia, pues anoche las proyeccciones de voto indicaban que los liberales del FDP, que no estaban representados en la anterior legislatura, no consiguieron rebasar el list¨®n del 5%, en tomo al cual hac¨ªan equilibrios durante los primeros recuentos. El dato es preocupante para Kohl, si se extrapola a escala de la Federaci¨®n, ya que la CDU gobierna en coalici¨®n con el FDP. Los verdes, que aspiran a formar una coalici¨®n con el SPD en el Parlamento federal, debilitaron ligeramente su posici¨®n. Los barones del SPD, incluido el presidente del partido, Oskar Lafontaine, ya adelantaban ayer que Sclir¨®der ser¨¢ el candidato a canciller y que la reuni¨®n de la direcci¨®n del partido prevista hoy en Bonn constatar¨¢ esto sin largas discusiones. Lafontaine se declar¨® satisfecho con unos resultados que tambi¨¦n para ¨¦l, seg¨²n dijo, hab¨ªan sido una sorpresa. Schr?der que anhela con pasi¨®n llegar a la canciller¨ªa, es me nos popular que Lafontaine dentro del SPD, y, consciente de la necesidad de mantener el partido tras de s¨ª, no se olvid¨® de expre sar su agradecimiento tanto a los compa?eros como a Lafontaine, al que elogi¨® por haber sabido mantener la cohesi¨®n en las filas del partido. Schr?der dijo que ambos colaborar¨¢n estrechamente en el futuro. "Nos necesitamos mutuamente", se?al¨®. Y advirti¨® que durante "el pr¨®ximo medio a?o" nadie consegui- r¨¢ provocar conflictos entre ¨¦l y Lafontaine. Los dirigentes de la CDU no pod¨ªan ocultar su decepci¨®n y acusaban al SPD de haber transformado en un plebiscito las elecciones regionales. Por su valor para resolver cu¨¢l deb¨ªa ser la candidatura del SPD entre las dos posibles opciones -Schr? der o Lafontaine- los comicios recordaban a unas primarias norteamericanas. Algo de norteamericano o de anglosaj¨®n tiene tambi¨¦n la imagen que cultiva el candidato ganador, un hombre muy consciente del poder de los medios de comunicaci¨®n que busca los paralelismos con el brit¨¢nico Tony Blair.
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