1990 / 1998
El 2 de agosto de 1990, Irak invad¨ªa Kuwait. Sadam Husein planteaba, con esta agresi¨®n, un reto de civilizaci¨®n a Occidente. No s¨®lo intent¨® hacer desaparecer de un plumazo un Estado de las Naciones Unidas, sino que, de haber prevalecido su intento, podr¨ªa haber logrado una posici¨®n de influencia y control sobre el crudo, su suministro y su precio, en una zona crucial. Es decir, que podr¨ªa haber puesto en jaque a las econom¨ªas del mundo entero. En 1998, la situaci¨®n ha sido, y sigue siendo, muy diferente. No ha habido agresi¨®n, ni amenaza inmediata a nuestra civilizaci¨®n. Husein supone una amenaza de proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva. Pero EE UU sabe que contra esta proliferaci¨®n no puede luchar solo, sino que requerir¨¢ cuando menos la cooperaci¨®n de Rusia y China, de los que, sin embargo, se ha distanciado.Los parecidos y diferencias entre 1990-1991 y 1997-1998 indican hasta qu¨¦ punto hemos cambiado de mundo. Se pueden discutir muchos aspectos de aquella crisis, desde luego, s¨ª se pod¨ªa haber resuelto de otra manera. Pero, en 1990, Estados Unidos no s¨®lo dio pruebas de liderazgo, sino que su presidente, George Bush, consult¨® a fondo sus decisiones con sus principales aliados. En 1998, Clinton se ha limitado a informar a algunos de estos aliados, antes que a fraguar un consenso. S¨®lo al final, y tras una desastrosa campa?a informativa, ha tenido que aceptar la autoridad de la ONU, otra dimensi¨®n cuyo aval expl¨ªcito buscaron desde un principio Bush y sus aliados. Para recuperar Kuwait en 1990-1991, fueron los militares los que tuvieron que frenar los ardores de los pol¨ªticos antes de iniciar la contraofensiva. En 1998, ha parecido ser un Pent¨¢gono mucho m¨¢s beligerante el que llevaba a Clinton de la mano. En el fondo, la misi¨®n de Kofi Annan a Bagdad ha salvado a Clinton de adentrarse en un conflicto que parec¨ªa saber c¨®mo empezar pero no c¨®mo continuar o acabar. Clinton ha demostrado que la amenaza ha surtido efecto, y ha reforzado su posici¨®n para futuros castigos a Irak si incumple lo pactado. Ahora bien, a la vista de sus reacciones y de las del Congreso, Clinton ha sentido el desenlace como una derrota pol¨ªtica, quiz¨¢ porque haya recordado la vieja f¨®rmula latina: "el vencedor no vence si el vencido no se considera como tal". El que objetivamente gana puede sentirse subjetivamente perdedor.
En 1990-1991 exist¨ªa -?alguien se acuerda?- un Estado llamado Uni¨®n Sovi¨¦tica. El mundo se iba haciendo unipolar, pero a¨²n no hab¨ªa llegado al grado de hoy en d¨ªa. El presidente de la URSS, Mija¨ªl Gorbachov, buscaba el apoyo de Bush para muchos de sus planes, y Occidente -incluida Alemania- le necesitaba para llevar a cabo la unificaci¨®n y el cambio en el Este. Hoy la URSS es un recuerdo. Pero Mosc¨² ha saltado sobre la ocasi¨®n para intentar interceder y recuperar protagonismo diplom¨¢tico.En cuanto a los europeos, en 1990-1991, y pese a que tambi¨¦n prevalecieran distintas visiones nacionales, lograron vestir con una bandera europea, la de la UEO, algunas de sus actividades, como la participaci¨®n naval -incluida la espa?ola- en el embargo contra Irak. En 1998, ni siquiera se ha intentado. Por otra parte, la guerra del Golfo se produjo en un mal momento para Oriente Pr¨®ximo, pero, en la estela del fin de la guerra, Bush lanz¨® el Proceso de Paz que se inici¨® en la Conferencia de Madrid. En 1998, este proceso est¨¢ varado y EE UU no ha encontrado en la zona el apoyo ¨¢rabe que buscaba. Si Clinton quisiera dar verdaderamente muestras de liderazgo, deber¨ªa poner todos su recursos para volver a poner en marcha ese proceso.
Finalmente, est¨¢ la televisi¨®n. En 1990-1991, la CNN sirvi¨® de enlace p¨²blico entre Bagdad y el resto del mundo. En 1998, la televisi¨®n ha servido, entre otras cosas, para llevar a Bagdad la imagen de una amenaza de ataque que parec¨ªa imparable. En 1991, Sadam Husein no debi¨® creer lo que se le ven¨ªa encima. Esta vez s¨ª, y es lo que puede haber dado posibilidades a la diplomacia. Casi todos los principales protagonistas de la coalici¨®n internacional de 1990-1991 est¨¢n hoy pol¨ªtica o militarmente jubilados. Sadam Husein sigue ah¨ª.
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