Luis Mateo D¨ªez recrea las dudas de un adolescente en su ¨²ltima novela

Le gustan los personajes atados a la realidad cotidiana, esos que descubren que el para¨ªso est¨¢ en un bar a la vuelta de la esquina o en un merendero junto al r¨ªo. Luis Mateo D¨ªez (Villablino, Le¨®n, 1942) ha elegido esta vez a un adolescente como protagonista de El para¨ªso de los mortales (Alfaguara), su nueva novela, porque quer¨ªa contar una historia "de aprendizaje e iniciaci¨®n".

Ese momento en !que uno ha perdido la inocencia de la infancia y no ha ganado nada, en el que la zozobra y la incomprensi¨®n lo pueden todo, es el punto de arranque de El para¨ªso de los mortales. Una vez dibujado el personaje, le ha metido en ese mundo imaginario que distingue la obra de este escritor: Mino Mera vive fuera del tiempo, en alg¨²n a?o oscuro, en una ciudad de provincias del norte de Espa?a, rodeado de gente que sabe que la vida es una derrota."Me gustaba contar la transformaci¨®n del protagonista cuando vuelve, despu¨¦s de dos d¨ªas y dos noches de ajetreado movimiento con un grupo de personajes que yo he tratado mucho y que podr¨ªan definirse como vitalistas, desaforados y perdedores", asegur¨® ayer el escritor en su despacho del departamento de documentaci¨®n jur¨ªdica del Ayuntamiento de Madrid, donde trabaja de ocho de la ma?ana a tres de la tarde desde el a?o 1969, en que gan¨® la plaza por oposici¨®n.

Desde la ventana de su despacho de funcionario se divisa una fant¨¢stica vista de la plaza Mayor -"la plaza es un mundo"-, pero a Mateo D¨ªez nunca le han inspirado las grandes ciudades. El autor de Camino de perdici¨®n considera que en su nueva obra hay algo de Alicia en el pa¨ªs de la maravillas, al menos en la parte en que el protagonista se introduce en la pensi¨®n Eternidad, "una guarida habitada por vividores sin ning¨²n compromiso familiar", y de ah¨ª sale convertido en otra persona.

Nombres sorprendentes

Como en otras novelas, Mateo D¨ªez recurre a nombres sorprendentes -Suero, Rito, Eda, Molge- para sus personajes. "Sin un nombre peculiar y un poco memorable no me puedo creer un personaje. Siempre invento nombres para mis personajes que no pertenecen a la vida, pero al final acabo encontr¨¢ndomelos", dice. "En general, uso muchos top¨®nimos y palabras misteriosas que son dif¨ªciles de desentra?ar".Mateo D¨ªaz no recurre a ning¨²n tipo de preparaci¨®n documental. Va tomando notas en un cuaderno -"soy bastante observador y saco mucho del d¨ªa a d¨ªa"- que inicia con una idea o una imagen narrativa a la que llega por observaci¨®n o mediante un recuerdo, y le va a?adiendo datos. El primer apunte de su ¨²ltima novela fue la descripci¨®n de un atardecer en un merendero a la orilla de un r¨ªo. En ese para¨ªso situ¨® casi inmediatamente a Miro Mena y a los dem¨¢s personajes.

Con m¨¢s de una docena de libros a sus espaldas, entre novelas y cuentos, Mateo D¨ªez consiera que escribir, lo mismo que leer novelas, es una actividad "enormemente higi¨¦nica". Nunca pensado ni por asomo en dejar su trabajo de funcionario: El hecho de estar en la Admistraci¨®n me ha ayudado mucho. El mundo del trabajo es el de la realidad cotidiana, donde me encuentro con mucha gente y puedo estar con los dem¨¢s el mayor tiempo posible. Me gusta m¨¢s esto que viajar, el mundo me aburre".