Pa¨ªs no rima con mi pa¨ªs
No cuento ovejas para dormirme, tengo m¨¦todos m¨¢s infalibles. Uno de ellos consiste en imaginar partidos de f¨²tbol en los que, si juega mi equipo, desde luego ¨¦ste gana por 3-0, es decir, que gana el Bar?a. Por supuesto procuro que juegue como me gusta que lo haga es decir, juega bien siempre y cuando Gaspart rece el rosario en su lavabo guarro.La v¨ªspera de este ¨²ltimo Bar?a-Madrid, por ejemplo, imagin¨¦ que el gran Pep Guardiola estaba en condiciones de alinearse y que Carles Rexach se fumaba en el palco un puro m¨¢s grande que todas las tietes del honorable Casaus por los 20 a?os de servicios prestados. Y tambi¨¦n imagin¨¦ que Van Gaal hab¨ªa descubierto por qu¨¦ era tan creativo y genial Johann Cruyff. El Bar?a, adem¨¢s, jugaba reforzado por Hierro, Roberto Carlos y Ronaldo. El Real Madrid reemplazaba a Mijatovic por Stoichkov y alineaba a Femando Sanz en el centro de la defensa.
Todo perfecto. Me dorm¨ª encantado mientras imaginaba que, por si eso no fuera poco, un atisbo de inteligencia se hab¨ªa despertado en "la mejor afici¨®n del mundo" y N¨²?ez, derrotado en la moci¨®n de censura, no aparec¨ªa por el palco porque su mujer se lo llevaba al cine a ver Insomnio. Lo malo de este m¨¦todo para dormirse es que, al d¨ªa siguiente, uno recuerda que realidad y deseo nunca fueron compatibles y que el pa¨ªs de uno no rima con su pa¨ªs. Imaginaci¨®n y castigo.
Ayer, cuando me sent¨¦ ante el televisor para ver el partido, recib¨ª la bofetada de la realidad. All¨ª estaba, por ejemplo, Hierro jugando en el bando contrario con sus exquisitos codazos europeos. Partido aburrido hasta el minuto 70. Hasta ese momento me dije que despu¨¦s de todo no sabemos si las cosas no son mejor as¨ª, escasas a prop¨®sito... Quiz¨¢, quiz¨¢ tienen raz¨®n los partidos del siglo. Y de pronto, nada de cosas escasas a prop¨®sito. A los 70 minutos se resolvi¨® la cuesti¨®n. Figo, ya es hora de proclamarlo, es el mejor jugador europeo actual. Tiene el sentido del trabajador, es lo contrario del constructor. En fin, despu¨¦s de todo (como dice el gran poeta portugu¨¦s Mario Cesariny), al final lo que importa es ir al precipicio y desde all¨ª tirarse de pie, directo al vicio.
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