Mercadillo para exquisitos

Vestidos de beb¨¦, antig¨¹edades, reliquias de santo, escapularios de soldados espa?oles, casullas centenarias, jam¨®n de pato, huevos de oca, bolsos de imitaci¨®n... en el IV Rastrillo de C¨¢ritas Parroquial de La Moraleja, que termin¨® ayer, hab¨ªa casi de todo. Los visitantes pudieron hacerse con objetos desde 200 pesetas hasta un mill¨®n y medio que costaban las antig¨¹edades m¨¢s caras."La gente compra el mueble que se le mete por los ojos. Ahora est¨¢ muy de moda, por ejemplo, comprar una mesilla de noche para poner el tel¨¦fono, el caso es dar otra utilidad a muebles muy tradicionales", explica Guillermo Ram¨ªrez, un vendedor de antig¨¹edades de la sierra madrile?a que se ha instalado durante casi una semana en la carpa de 1.000 metros cuadrados ubicada en el Arroyo de la Vega, un barrio de Alcobendas (83.000 habitantes), donde se celebra este festival ben¨¦fico desde hace dos a?os. Entre las curiosidades m¨¢s comentadas por el p¨²blico figuran las reliquias y los objetos religiosos recuperados por la artesana de La Moraleja Mercedes Fern¨¢ndez de C¨®rdoba. Es una experta en hacer peque?as obras de arte con objetos antiguos casi ra¨ªdos, que fueron objeto de veneraci¨®n a?os atr¨¢s: "Enmarco estos escapularios que llevaban los soldados antiguos espa?oles por que me parecen muy curiosos. Se los pon¨ªan debajo de la camisa para evitar ser alcanzados por armas de fuego y en ellos pueden leerse leyendas como 'detente bala, el coraz¨®n de Jes¨²s est¨¢ conmigo". Las casullas antiguas y muy historiadas tambi¨¦n est¨¢n de mo da. "La gente las cuelga de un marco de su casa", dice Macarena ?lvarez Pickinan, otra artesana asidua del Rastrillo.

En cuanto a cifras de recaudaci¨®n, el Rastrillo suele facturar unos 10 millones de pesetas brutos, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, aunque ayer a¨²n no se hab¨ªan cerrado las cuentas de la IV edici¨®n del festival. La cantidad que se destina a obras ben¨¦ficas var¨ªa seg¨²n los gastos generados por C¨¢ritas de La Moraleja para montar el Rastrillo. Para Isabel Luque, organizadora, lo importante es que las familias pasen el d¨ªa de compras y se diviertan: "De paso, colaboran con C¨¢ritas y con tanta gente necesitada".

Para los gourmets, el Rastrillo ha sido una cita obligada. Jam¨®n de pato un 30% m¨¢s barato (de 700 pesetas el envase en la calle a 500 pesetas en la carpa de C¨¢ritas), chocolate con el 71% de cacao a 300 pesetas la tableta o polen aut¨¦ntico a 2.000 pesetas el kilo. "No venimos aqu¨ª a hacer negocio, sino para que C¨¢ritas recaude dinero y lo invierta en su obra social", dice Mario Sequerra, gerente de la empresa Atlas Gourmet, encargada de llevar al Rastrillo productos espa?oles para paladares muy finos.