Dictadura paternalista
Hasta sus m¨¢s enconados enemigos reconocen a Suharto el ¨¦xito econ¨®mico conseguido a lo largo de sus seis mandatos, pero le reprochan que siga empe?ado en no ceder el poder y que no haya desarrollado un sistema pol¨ªtico en lo que es una dictadura paternalista. La reencarnaci¨®n de Semar no piensa abandonar la arena y menos ahora que su pueblo atraviesa duras penalidades. Ni tiene sucesor. "Alguien vendr¨¢ detr¨¢s de ¨¦l. No es imprescindible", dice un intelectual que cree que Suharto deber¨ªa haber dejado ya la escena y no quiere que su nombre se publique por temor a los largos tent¨¢culos del pr¨ªncipe de Java. "Todo el mundo se preguntaba si, alguien podr¨ªa suceder a Sukarno. Y ya ves".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.