Tomeo publica una novela de un hombre que habla con los animales

Antes de someterse a las preguntas de la prensa, Javier Tomeo se?al¨® a una joven sentada en una terraza con un pa?uelo liado a la cabeza y coment¨®: "Tiene un aire enfermizo". Tras unos segundos de reflexi¨®n, ajust¨® el diagn¨®stico: "Infecci¨®n en las v¨ªas urinarias, seguro". Est¨¢ claro que un hombre poseedor de un ojo tan certero tiene que ser un buen novelista. Y Tomeo, sin duda, lo es. Su ¨²ltima novela, El canto de las tortugas (Anagrama), lo certifica.

"Me he divertido mucho escribiendo este libro", explic¨® Tomeo. "Es, en resumen, el diario de un hombre con ansias ecol¨®gicas y con un confuso historial psiqui¨¢trico que se instala en un caser¨®n de una aldea con la pretensi¨®n de tender lazos de amor con los animales. Viene a ser una alegor¨ªa de la condici¨®n humana".

Este heredero laico y un tanto ido de san Francisco de As¨ªs, ese protagonista con aires quijotescos, ser¨¢ el origen de una divertida historia que, como dice Tomeo, "pretende incitar a una reflexi¨®n con humor". Las curiosas relaciones del protagonista con los animales y con los habitantes del pueblo, en medio de una primavera ficticia que se alarga hasta un 56 de mayo, permiten que Tomeo luzca su estilo caracter¨ªstico.

Envoltorio transparente

"Si puedo escribir algo en dos palabras no utilizo cuatro", comenta. "Me gusta practicar la econom¨ªa de lenguaje, intentando ajustarlo al m¨¢ximo, siempre al borde del precipicio. Yo dir¨ªa que mis novelas son como caramelos con un envoltorio transparente. El color se ve, pero lo dif¨ªcil es descubrir el sabor".En la alegor¨ªa de la condici¨®n humana que es El canto de las tortugas, Tomeo no pierde la ocasi¨®n de meterse con determinada gente. "Hay un gui?o de cr¨ªtica a estos gobernantes que se instalan en una eterna primavera y opinan que todo va siempre bien", dice Tomeo, que tiene la fortuna de que sus novelas triunfen en adaptaciones teatrales en Espa?a y en el extranjero, afirma: "Si consiguen adaptar ¨¦sta, me suicido". Y es que poner encima de un escenario a ara?as y a gatos que hablan parece de entrada harto dif¨ªcil.

Al comentar la rapidez con que escribe novelas, Tomeo sonr¨ªe y se?ala: "De todos modos, mis novelas son cortas. Una encima de la otra son tan s¨®lo el pr¨®logo de las de algunos autores". Y recuerda que Juan Benet dec¨ªa que las novelas de Tomeo eran como croquetas, ya que son todas muy parecidas. "Quiz¨¢ lo son", admite, "pero hay croquetas de mucha calidad. Al fin y al cabo, pienso que un escritor siempre escribe la misma novela". Junto con El canto de las tortugas, Anagrama ha reeditado Di¨¢logo en re mayor, novela de 1980 que ha triunfado recientemente en Francia en versi¨®n teatral y que ha hecho que la cr¨ªtica francesa comparara a Tomeo nada menos que con Beckett y con lonesco.