El Gobierno exige aclarar el 'caso Cord¨®n'

"Si hemos aguantado 20 a?os en la c¨¢rcel, podremos soportar otros 10". La frase -dicha por el hist¨®rico dirigente de los GRAPO Fernando Hierro Chom¨®n a su abogado el 23 de febrero de 1997 en la prisi¨®n de Sevilla II- puso fin al di¨¢logo que durante 11 meses hab¨ªan mantenido dos representantes del Gobierno con un grupo de activistas presos.

Unos y otros, al menos sobre el papel, pretend¨ªan sentar las bases para la autodisoluci¨®n de la organizaci¨®n terrorista.

Nunca hubo confirmaci¨®n ni desmentido oficial de las conversaciones entre Gobierno y GRAPO. Pero fuentes policiales sopesaban ayer la posibilidad de que los atentados sean una advertencia al Gobierno para que reanude el proceso dialogado. El principal escollo es la negativa de los GRAPO a dar explicaciones sobre el paradero del empresario Publio Cord¨®n.

Seg¨²n los GRAPO, los enviados del Gobierno -dos agentes del Cesid que se hac¨ªan llamar Alberto y Enrique y a los que los grapos apodaban Los Malasombra- nunca llegaron a abordar "las verdaderas causas del conflicto", ni garantizaron un futuro "en libertad y sin persecuciones" para los miembros de la banda reinsertados.

El Gobierno, que no quiso darse por enterado de la ruptura unilateral de las negociaciones, realiz¨® un gesto de acercamiento, al cumplir -aunque de forma parcial- una de las principales reivindicaciones de los grapos. Juan Manuel P¨¦rez Hern¨¢ndez qued¨® en libertad condicional en diciembre de 1996 y Milagros Caballero, en enero de 1997. Ambos padecen graves enfermedades.

Durante el ano pasado, Antonio Pedrero Donoso, Dolores Romero Rodr¨ªguez y Emilio Ram¨ªrez Urb¨¢n obtuvieron el tercer grado (la semilibertad), mientras que Antonio Tosina Garc¨ªa sali¨® en libertad tras cumplir condena.

En la actualidad permanecen en prisi¨®n 52 grapos, de los que 34 son hombres y 18 mujeres. 20 est¨¢n en r¨¦gimen cerrado, 29 en r¨¦gimen ordinario y tres en r¨¦gimen abierto (Donoso, Romero y Ram¨ªrez).