"La leyenda negra de la masoner¨ªa retrocede, pero a¨²n no se ha borrado del todo"
Tom¨¢s Sarobe, coru?¨¦s de 57 a?os, es desde 1996 el Gran Maestro de la Gran Logia de Espa?a (GLE), que agrupa a 2.500 masones espa?oles y extranjeros residentes en Espa?a y tiene el reconocimiento oficial de 155 grandes logias del mundo. La Gran Logia celebr¨® ayer en Madrid su asamblea nacional, con la asistencia de mandatarios de diversas organizaciones hermanas europeas y americanas. Ayer se inaugur¨® en Madrid la sede de la gran logia de Castilla -que alberga tres templos-, y los representantes de la GLE fueron recibidos en el Congreso de los Diputados y el Ayuntamiento de la capital.Pregunta. ?Cualquier ciudadano puede ser mas¨®n?
Respuesta. Todo hombre mayor de edad, libre y de buenas costumbres, y que sea creyente. Las prioridades son, en este orden, la familia, uno mismo y la instituci¨®n. El perfil del mas¨®n espa?ol es m¨¢s joven que en Europa o en Am¨¦rica, y prevalecen las profesiones liberales.
P. Y las mujeres, ?pueden pertenecer tambi¨¦n a la masoner¨ªa?
R. Hay logias irregulares, es decir que no cumplen esos requisitos citados, donde se admite a las mujeres y tambi¨¦n a los ateos. En las logias regulares las mujeres est¨¢n excluidas de las ceremonias. Cada gran logia regular, una por pa¨ªs, es soberana en sus aspectos normativos, pero regularidad significa atenerse a esos principios ancestrales. En la masoner¨ªa, el papel de la mujer es latente. Si llega el caso y una mujer se opone, en bien de la familia, a que su marido sea mas¨®n, ¨¦ste no es admitido.
P. ?Sigue pesando sobre ustedes la famosa leyenda negra alimentada por el r¨¦gimen franquista?
R. En otros pa¨ªses, el Gran Maestro no tiene que andar explicando qu¨¦ somos y qu¨¦ no, pero aqu¨ª a¨²n es necesario. El presidente de la Generalitat de Catalu?a, Jordi Pujol, me ha recibido dos veces, y 10 comunidades aut¨®nomas se han reunido con nosotros. Gracias a mi predecesor, Llu¨ªs Salat, tenemos reconocimiento oficial por primera vez en Espa?a. Y cuando fui elegido se reunieron conmigo en Barcelona numerosas autoridades cat¨®licas, protestantes y jud¨ªas, lo que me llen¨® de orgullo, porque significa que la religi¨®n ya no lastra la fraternidad. Pero todav¨ªa hay que destruir muchos mitos hostiles. La leyenda negra retrocede, pero a¨²n no se ha borrado del todo.
P. ?Exigen ustedes que se les pida perd¨®n por los agravios del pasado?
R. Nosotros esperamos que se nos compense por el patrimonio destruido o expoliado por el franquismo. Me consta que el Gobierno espa?ol tiene voluntad de compensarnos, pese a lo dif¨ªcil de cuantificar las p¨¦rdidas, puesto que se asesin¨® a gente y se quemaron archivos. Lo que est¨¢ claro es que la masoner¨ªa no ha hecho hist¨®ricamente nada perseguible, y que en cambio ha sido perseguida por Hitler, por Stalin o por el general Franco. No recibimos ninguna subvenci¨®n, y no podemos aspirar a invertir en beneficencia, como hace la masoner¨ªa brit¨¢nica, m¨¢s del doble que las dem¨¢s instituciones. Nuestros proyectos apuntan a superar las donaciones concretas que hoy hacemos y poder desarrollar una labor humanitaria permanente, sobre todo en ayuda de la tercera edad, de los ni?os discapacitados y de los indigentes.
P. Cuando se tiene en casa a alguien como el ex banquero Mario Conde, actualmente encarcelado, ?qu¨¦ se hace? ?Se le depura?
R. Mario Conde era mas¨®n y se hizo durmiente hace mucho tiempo; es decir, se apart¨®. En teor¨ªa podr¨ªa volver a pedir su ingreso cualquier d¨ªa, puesto que la admisi¨®n depende de cada logia. Pero, al ser declarado culpable de un delito, una persona se autoexcluye autom¨¢ticamente de una instituci¨®n tan honorable como la masoner¨ªa.
P. Hay la sensaci¨®n de que la masoner¨ªa es una instituci¨®n secretista.
R. A menudo digo que somos discretos. Pero lo ¨²nico que pasa es que, por nuestro absoluto respeto a la libertad, un mas¨®n no debe revelar, sin consentimiento, el nombre de otro.
P. Ustedes, dentro de la logia, tienen totalmente prohibido hablar de religi¨®n o de pol¨ªtica. De cara al exterior, ?pueden opinar sobre esos temas, o sobre el aborto o la eutanasia, por ejemplo?
R. Un mas¨®n puede tener una actividad religioso o pol¨ªtica, pero no hablar de ello internamente. Como instituci¨®n, no podemos hacer manifestaciones sobre nada que no sea estrictamente la masoner¨ªa. Hay en la sociedad temas dolorosos y evidentes, como el problema del terrorismo; pero no podemos opinar p¨²blicamente de ellos, porque en seguida atravesamos la frontera de lo pol¨ªtico. Es muy arduo establecer un l¨ªmite exacto.
P. Tampoco pueden hacer proselitismo.
R. En efecto, no podemos. Pero s¨ª podemos contestar a quien nos pregunte directamente en nuestras sedes o a trav¨¦s de la red Internet.
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