Ardanza pedir¨¢ alternativas realistas a quienes rechacen su plan de paz como base de trabajo

La interpretaci¨®n y desarrollo del punto 10 el Pacto de Ajuria Enea (que alude al "final dialogado") planteado por el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza a los partidos vascos volver¨¢ a convertir ma?ana la reuni¨®n de la Mesa en un escenario de debate intenso y puede que hasta tenso. En esta ocasi¨®n no act¨²a el factor sorpresa, pues el documento ha podido ser estudiado y valorado gracias a su difusi¨®n por anticipado, y Ardanza quiere que su propuesta se acepte como base de trabajo y que no se deje en el olvido hasta despu¨¦s de las elecciones vascas sino que se le d¨¦ un margen de maniobra en estos meses.

El lehendakari ser¨¢ tajante en exigir que se presenten alternativas "realistas" si alguien rechaza de forma frontal el documento. Ajuria Enea, la sede del Gobierno vasco, considera que la acogida dispensada a su plan en el Pa¨ªs Vasco ha sido positiva (con excepciones que, afirman fuentes pr¨®ximas a Ardanza, "no son para tenerles miedo"), incluida la de influyentes voces no nacionalistas, grupos pacifistas como Gesto por la Paz y Bakea Orain o los impulsores del manifiesto que circula por universidades y despachos recogiendo firmas de apoyo por el di¨¢logo.Ajuria Enea tambi¨¦n pone en su haber la divisi¨®n en las opiniones emitidas en Madrid: las respetuosas, y hasta calurosas en algunos casos, se consideran como un incentivo grande a la hora de cifrar el valor de las posibilidades de futuro de la iniciativa. El documento tendr¨ªa "ganado" el Pa¨ªs Vasco, mientras sus opositores no han logrado lo mismo en Madrid, y este resultado -en el que se quieren resaltar las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional o apoyos como el de la ex secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles- actuar¨ªa en favor del futuro de la propuesta en uno y otro sitio. En medios del Gobierno vasco se afirma que el hecho de que "el guardi¨¢n de la Constituci¨®n" diga que la iniciativa merece ser estudiada tiene su importancia, por m¨¢s que algunos quieran minimizarla.

El resumen que tanto Ajuria Enea como cada uno de los partidos han realizado de las reacciones habidas durante estos d¨ªas no ser¨¢ irrelevante en la reuni¨®n de ma?ana. Esto anima a Ardanza a pelear duro por su documento.

Documento de trabajo

El lehendakari espera lograr el, objetivo de que su documento de trabajo lo siga siendo en adelante. No est¨¢ dispuesto a tirarlo al cesto, ni es previsible que nadie se lo vaya a pedir. Tanto el PP como el PSOE han aclarado que sus respectivas respuestas, por muy cr¨ªticas que sean, no deben ser consideradas como "documentos alternativos", sino como reflexiones en torno al de Ardanza. Es decir, parece asumido que el del lehendakari ser¨¢, despu¨¦s de la reuni¨®n de ma?ana, el documento y no uno m¨¢s.Adem¨¢s de eso, Ardanza aspira a obtener de los partidos un margen de maniobra para poder administrar en los pr¨®ximos meses los ritmos de trabajo en torno a la propuesta "sin agobiar a nadie" y conscientes del periodo preelectoral, aseguran las mismas fuentes. El lehendakari persigue no s¨®lo el reconocimiento de su documento como base de trabajo y debate, sino la autorizaci¨®n para avanzar sin tener que esperar al 26 de octubre, despu¨¦s de los comicios vascos. Su condici¨®n de no candidato, y el hecho de que a las auton¨®micas seguir¨¢n las municipales y a ¨¦stas las generales, en una secuencia que llega hasta el a?o 2000, deber¨ªa servir para facilitar este extremo.

En el Gobierno vasco se contempla con desorientaci¨®n y enfado la actitud oficial de los socialistas, concretada en la carta remitida por el l¨ªder del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia, a Ardanza y que se valora como "m¨¢s cerrada que la del PP". Aparte del esquinamiento de su representante en la Mesa -Nicol¨¢s Redondo Terreros elogi¨® el documento del lehendakari como "intelectual y pol¨ªticamente impecable"-, desde el nacionalismo se valora que la respuesta socialista est¨¢ llena de recelos y no tiene ni una sola observaci¨®n en positivo. Nulas ganas, en resumen, de entrar en un proceso que les complica la vida "porque carecen de un criterio unitario y no se atreven a separarse ni un mil¨ªmetro de los populares", afirman en Ajuria Enea.

El documento del PP, por el contrario, lleg¨® a Ardanza desde, el propio Pa¨ªs Vasco y contiene, en la valoraci¨®n de las mismas fuentes, m¨¢s eslabones de posible enganche con el planteamiento del lehendakari. As¨ª, se cita su disposici¨®n a explorar todas las virtualidades de la Constituci¨®n y el Estatuto en t¨¦rminos de ampliaci¨®n del autogobierno. En uno y otro caso, El lehendakari Ardanza no parece dispuesto a aceptar un rechazo a su propuesta que no vaya acompa?ado de una alternativa tan realista por lo menos como considera la suya.