"Si fuera preciso, desmontar¨ªa Madrid cada cinco minutos"

Nacido en Madrid en 1940, hijo de alem¨¢n y bilba¨ªna, Wolfgang Burmann es miembro de una conocida familia cinematogr¨¢fica. Desde 1960 trabaja en cine, teatro y televisi¨®n, siempre en la direcci¨®n de arte -¨¦l prefiere decir escenografia-, y con ¨¦xitos sonados, como el goya de 1989 por Remando al viento. Sus ¨²ltimos trabajos son Abre los ojos, de Amen¨¢bar, y El grifo en el cielo, de F¨¦lix Sabroso y Dunia Ayaso.Pregunta. ?Su familia lleva la escena en la sangre?

Respuesta. S¨ª, es como el circo. En Abre los ojos, sin ir m¨¢s lejos, hay cinco Burmann trabajando. Dicen que damos suerte.

P. ?Qu¨¦ hacen exactamente los directores art¨ªsticos?

R. Somos los que buscamos los lugares, tanto interiores como exteriores, que salen en una pel¨ªcula, los que lo dise?amos todo. El director no tiene tiempo de buscar la casa de C¨¦sar o de Sof¨ªa, o de localizar la carretera donde un coche va a volcar; todo lo que sale en la pel¨ªcula, est¨¦ticamente, est¨¢ revisado por nosotros. Otra cosa es que luego, una vez hecha esa especie de selecci¨®n, el director decida.

P. Y eso, ?a qu¨¦ le obliga?

R. A saber dibujo t¨¦cnico y art¨ªstico y estar muy al d¨ªa en arquitectura, en pintura. Si tengo que idear la casa de un arquitecto exquisito, por ejemplo, he de saber c¨®mo vive alguien as¨ª, y, adem¨¢s de informarme, visitar la casa de Ricardo Bofill o de alg¨²n amigo suyo.

P. Supongo que tiene licencia para entrar en muchas casas.

R. El cine abre muchas puertas. Una vez que te identificas te reciben encantado porque adem¨¢s lo ven como algo divertido, festivo. La gente rica, por dinero, deja rodar absolutamente todo en sus casas. Lo dif¨ªcil es rodar en una casa modesta, porque a la gente no le gusta tanto abrir su puerta para eso.

P. ?Con su profesi¨®n, se ve la ciudad de otra manera?

R. S¨ª, tengo una especie de deformaci¨®n profesional que me hace ir caminando y pensar: "Mira, de esta casa pod¨ªa haber salido Goya, y de esta otra, Fortunata". Es inevitable llegar a pensar de esta forma.

P. Supongo que tendr¨¢ sus preferencias.

R. Por supuesto. No valemos todos para todo. Lo hacemos, pero no es lo correcto. Los directores y productores no saben hacer el casting t¨¦cnico y olvidan que se nos dan mejor unas cosas que otras. Yo, de hecho, hago pel¨ªculas de las que estoy seguro que cualquier compa?ero m¨ªo har¨ªa mejor. Y al rev¨¦s, noto que a un compa?ero le han llamado para una pel¨ªcula que me iba m¨¢s a m¨ª.

P. ?Se encari?a con sus decorados, le duele cuando llega la hora de desmontarlos?

R. En absoluto. Yo desmontar¨ªa la ciudad de Madrid, si fuera preciso, cada cinco minutos. Esto es como lo de "a rey muerto, rey puesto", porque es lo que te obliga a renovarte.