Sobre "La monter¨ªa"

El art¨ªculo del se?or Obiols La monter¨ªa (EL PA?S, 24 de febrero de 1998) es fino, muy fino. La alusi¨®n a los Pazzi y al arzobispo Salviati es de tal sutileza que cualquier intelectual de la ¨®rbita de los M¨¦dicis envidiar¨ªa su autor¨ªa. Olvida, no obstante, el autor que anterior al magniflico Lorenzo hubo otro M¨¦dicis, Cosme, que sin pu?ales y tambi¨¦n sin ¨¦xito conspir¨® contra la familia de los Albizzi, a la saz¨®n signores de Florencia. Y es que, antes como ahora, entre familias anda el juego.Las facciones conspiran entre s¨ª por el poder en las familias y ¨¦stas por las se?or¨ªas: unas espa?olas, catalanas y vascas otras. Y al igual que en la Florencia renacentista, detr¨¢s a la sombra, frot¨¢ndose las manos: el arte de la Calimala y el arte del Gran Cambio.

Durante los ¨²ltimos veinticinco a?os, los M¨¦dicis y los Albizzi de este pa¨ªs y familias de signorias cercanas aliadas coyunturalmente, ora con unos, ora con otros, se han dedicado a trazar "deslumbrantes l¨ªneas"; tan deslumbrantes que en su opacidad esconden sus propios extremos. Al menos para ciudadanos como quien esto escribe y como otros a quien conoce.-