Las dietas del alcalde

A Isaac Prado Villapol, de 65 a?os, alcalde del PP de 0 Vicedo (Lugo), le distinguen en su pueblo con el apodo de El Pistolas.Los m¨¦dicos que deb¨ªan trotar por los montes, como ¨¦l, obten¨ªan f¨¢ciles permisos de armas, y el vecindario ha hecho leyenda del uso que ha dado Isaac Prado a la suya. Alguna vez sali¨® por eso en los peri¨®dicos, acallando tumultos en una discoteca de Lugo. El pueblo apenas ve a su alcalde, que s¨®lo busca trato con el vecindario en v¨ªsperas electorales. Por lo com¨²n anda de viaje; el kilometraje le gana millones. Para algunos vecinos, Prado Villapol es un caso cl¨ªnico de avaricia, que ¨¦l ha buscado saciar en las arcas municipales. Ahora podr¨ªa ir a la c¨¢rcel por prevaricaci¨®n, malversaci¨®n y falsedad continuada, seg¨²n las acusaciones del fiscal.Prado Villapol lleg¨® a 0 Vicedo como m¨¦dico, a finales de los a?os sesenta. Este remoto municipio, diezmado por la emigraci¨®n que suscit¨® el desarrollismo, tiene en la actualidad 2.600 habitantes. El vecindario, envejecido y repartido por siete parroquias, vive de la agricultura y la mar. El m¨¦dico fue nombrado alcalde en los ¨²ltimos a?os del franquismo y se ha mantenido en el cargo durante la democracia.

El Ayuntamiento tiene un presupuesto de unos 150 millones de pesetas y, los ¨²ltimos cuatro a?os, las administraciones p¨²blicas, seg¨²n el propio alcalde, han invertido en ¨¦l 5.000 millones, "que no se ven", dice un vecino.

Se ven, ciertamente, algunas ruinas. Las del mercado de abastos, por ejemplo, que se acab¨® de construir hace tres a?os y a¨²n espera uso. La Xunta y la Diputaci¨®n aportaron 28 millones, para esta obra, que aument¨® un 37% el presupuesto del proyecto inicial (el m¨¢ximo legal es el 20%). Tampoco ha funcionado nunca la depuradora, ni el campo de tiro ol¨ªmpico, ni el c¨¢mping que derruy¨® la demarcaci¨®n de Costas por su ilegalidad... Ruinas.

El Consello de Contas de Galicia emiti¨® en mayo pasado un rotundo informe sobre los presupuestos municipales de 1993. Este ejercicio no tiene nada de especial, salvo e! haber sido analizado. La auditor¨ªa oficial hech¨® en falta todos y cada uno de los tramites que clan virtud legal a un presupuesto hasta concluir que el de 1993 "no entr¨® en vigor". ?Y d¨®nde va!

Las cuentas fueron presentadas fuera de plazo, no consta su exposici¨®n p¨²blica, los saldos de tesorer¨ªa no est¨¢n conciliados, en los libros de contabilidad, indebidamente confeccionados, no hay justificantes de gastos ni control en el proceso de gasto...

El Ayuntamiento dispone de tres cuentas abiertas en el Banco Central Hispano. Una de ellas ha sido utilizada s¨®lo para ingresos y ninguna de las tres figura en los registros contables municipales. Tampoco figuran siete pr¨¦stamos (24 millones) del Banco de Cr¨¦dito Local, ni antecedentes de la amortizaci¨®n de otros dos de la Caja de Cr¨¦dito Provincial...

La corporaci¨®n incumpli¨®, y sigue, las ordenanzas y normas tributarias. No hay contratos de arrendamiento, que generan ingresos para el municipio-4.000 pesetas al mes por el alquiler de la casa que ocupa el propio alcalde- y gastos, m¨¢s de 18 millones de pesetas, sin facturas. Tampoco la Diputaci¨®n da cuenta de los estados de la recaudaci¨®n que gestiona en 0 Vicedo.

El alcalde decidi¨® en 1983 poner su nombre a una calle, Doctor Prado Villapol. Tiene un chal¨¦ cuya iluminaci¨®n y consumo el¨¦ctrico paga el Ayuntamiento. Aficionado a los coches de lujo, posee tres cuyo mantenimiento y consumos tambi¨¦n paga el municipio, como sus tel¨¦fonos m¨®viles, te¨®ricamente instalados en el coche de bomberos. Incluso una caseta que mand¨® construir para su perro, 100.000 pesetas, la carg¨® Isaac Prado al Ayuntamiento.

En 1985 compr¨® por cinco millones un solar que mand¨® urbanizar como obra municipal. Se lo vendi¨® luego, a trav¨¦s de un intermediado, al propio Ayuntamiento, por 17,5 millones, para construir en ¨¦l un cuartel de la Guardia Civil. La Diputaci¨®n coste¨® 12,5 millones y el resto lo puso un pr¨¦stamo del BCL. Pero el cuartel no se construy¨®.

Cobra una alta pensi¨®n de invalidez (unas 300.000 pesetas mensuales, seg¨²n las fuentes consultadas). No tiene sueldo por alcalde, pero suma ingresos por dietas, kilometrajes y asistencias que en conjunto superaron los 64 millones entre 1993 y 1995. Para cuadrar sus ingresos, ha inventado meses de 34 d¨ªas (todos laborables), ha duplicado dietas, simulado gestiones...

De talante autoritario y grit¨®n, en las sesiones del anterior mandato no dejaba intervenir a la oposici¨®n, cuatro concejales del PSOE. Tampoco a los suyos. "S¨®lo habla ¨¦l y los dem¨¢s obedecen". Los socialistas, desanimados por el nulo eco de sus denuncias, se abstuvieron de presentar candidatura en las ¨²ltimas elecciones.

"Tengo hilo directo con Aznar", declar¨® Prado a la COPE cuando estall¨® su esc¨¢ndalo, hace un a?o. "Los votos avalan al alcalde de 0 Vicedo", sentenci¨® Manuel Fraga en el verano, precisando que "un garbanzo no hace olla".