Un albergue canino se ofrece a vagabundos en San Francisco
Se sospechaba que en Estados Unidos muchos perros, incluso los abandonados por sus due?os, viv¨ªan y com¨ªan mejor que las personas sin hogar, esa raza n¨®mada conocida como los homeless. La ilustraci¨®n m¨¢s brutal de este temor se ha producido esta semana, cuando un¨¢ reci¨¦n inaugurada perrera de superlujo en San Francisco (Calif¨®rnia) ofreci¨® sus instalaciones para que pernocten all¨ª vagabundos, sugiriendo que la idea podr¨ªa resultar beneficiosa para los perros.En realidad, el director de la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco, responsable de la perrera en cuesti¨®n, ha declarado que este plan podr¨ªa aliviar tanto el problema de los vagabundos en las calles, especialmente notorio en esa capital, como el de los animales abandonados, que necesitan la compa?¨ªa y el calor de un ser humano.
Paul Boden, de una organizaci¨®n en favor de los homeless de San Francisco, declar¨® que las instalaciones de la perrera Maddie's "son mejores que cualquiera de los albergues para personas", pero que no por eso se trata de un lugar adecuado para que los vagabundos pasen la noche. La representante de esta organizaci¨®n en Nueva York, Mary Brosnahan, dijo ayer que "el plan es rid¨ªculo e inadecuado, pero supone una llamada de atenci¨®n sobre d¨®nde podemos llegar si se sigue recortando la financiaci¨®n p¨²blica de los programas para gente sin hogar".
Televisi¨®n y alfombras
El Centro de Adopci¨®n de Animales Dom¨¦sticos Maddie's se inaugur¨® el mes pasado en San Francisco, con un costo de 7 millones de d¨®lares (m¨¢s de 1.000 millones de pesetas) proporcionado por donantes privados. Tiene 3.500 metros cuadrados y espacio para 24 perros y 60 gatos. Las habitaciones de los animales est¨¢n amuebladas como si se tratara de un hotel de cinco estrellas, tienen televisi¨®n, alfombras persas, cuadros en las paredes y aire acondicionado.Sin embargo, Maddie's ha advertido a las agencias de servicios sociales encargadas del problema de los homeless que no va a ofrecer comida, ropa ni duchas a las personas que pasen all¨ª la noche,que en cualquier caso no podr¨¢ m¨¢s de 12, cada una en hitaci¨®n con un perro. Un homless tampoco podr¨¢ ir a pala noche con su perro, como se sabe, los hoteles no permiten esto. Ahora bien, si usted es homeless y tiene un perro, la Sociedad Protectora de Animales de San Francisco le cinco d¨®lares y un chubasquero canino si les lleva el animal para que le fumiguen o le castren.
El Ayuntamiento de San Francisco todav¨ªa no ha contesta do a la oferta, pero al parecer algunas consejer¨ªas municipales est¨¢n interesadas en llevar el plan adelante. Un coordinador municipal de estos servicios declar¨® al diario San Francisco Chronicle: "En estos momentos no se puede descartar ninguna idea de este tipo".
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