"Pas¨® la ¨¦poca de los autodidactas"

"Hay pel¨ªculas que se olvidan en cuanto se ven y no nos sirven para nada a los que le pedimos algo al cine". Jos¨¦ Luis Borau preside la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a y es considerado un maestro de maestros. "Para hacer cine hace falta mucha imaginaci¨®n visual y una gran preparaci¨®n literaria. Sin ello se cae en la forma por la forma o en el entretenimiento por el entretenimiento. A lo largo del tiempo, esos proyectos siempre se desmoronan".Borau se aficion¨® al cine yendo a ver peliculas y leyendo revistas profesionales. "Pero entonces, m¨¢s que formaci¨®n, lo que ten¨ªa era devoci¨®n. En realidad, no empec¨¦ a aprender hasta que entr¨¦ en el antiguo Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematogr¨¢ficas". Est¨¢ convencido de que nunca se hubiera dedicado a este oficio si no se llega a crear una escuela de cine en Madrid. "De no existir la escuela, la ¨²nica alternativa hubiera sido empezar como se hac¨ªa entonces, de meritorio y luego de ayudante de diferentes especialistas. Pero dudo mucho que hubiera sabio abrirme paso, porque soy poco paciente y servicial. La prueba la tuve cuando trabaj¨¦ de ayudante e direcci¨®n en Mi querida se?orita: no ten¨ªa paciencia y echaba muchas broncas".

El cineasta ha dirigido pel¨ªculas como Furtivos, R¨ªo abajo o Tata m¨ªa; la serie de televisi¨®n Celia, y hace dos a?os reconstruy¨® la primera pel¨ªcula del cine espa?ol: Salida de misa de 12.00 del Pilar de Zaragoza".

En unos a?os pas¨® de alumno a profesor, sobre todo de gui¨®n. "Me cay¨® desde el principio el sambenito de guionista, porque en la escuela me pusieron en esa especialidad. Despu¨¦s fui profesor en la Escuela Oficial de Cine, y hace poco, en la de la Comunidad de Madrid". Tambi¨¦n ha impartido cursos en centros de diferentes ciudades, como Los ?ngeles, Copenhague, Berl¨ªn o Par¨ªs.

"La t¨¦cnica s¨®lo se aprende en una escuela o a lo largo de un proceso de aprenizaje muy penoso y largo. Ya pas¨® la ¨¦poca de los autodidactas, como John Ford, y ellos lo eran porque fueron precisamente los que inventaron el cine. Pero ahora, los autodidactas corren el peligro de que, aquello que ellos tardan un mont¨®n de tiempo en descubrir, se lo pod¨ªan haber explicado en 10 minutos".