El actor Jeremy Irons dice que ya est¨¢ cansado de interpretar a galanes atormentados

M¨¢s de una mujer se tirar¨¢ de los pelos. Jeremy Irons, el actor capaz de despertar la mayor de las pasiones interpretando a un enfermo terminal de c¨¢ncer, asegur¨® ayer en Madrid que se acabaron los papeles de gal¨¢n complicado y atormentado, "se acab¨® el hombre enamorado de mujeres imposibles, se acab¨® sufrir". El actor, de 49 a?os, afirm¨® que necesita un cambio radical. ?Y si esa decisi¨®n destruye el irresistible encanto que ejerce sobre tantas mujeres? "Da igual". Irons se ha tomado un a?o sab¨¢tico para "leer y leer". "Busco algo, pero no s¨¦ exactamente qu¨¦, s¨®lo espero encontrarlo".

Los dos ¨²ltimos trabajos de Jeremy Irons, radicalmente opuestos entre s¨ª, se estrenan en Espa?a el pr¨®ximo mes: el drama Chinese box (el 3 de abril) y la pel¨ªcula de aventuras El hombre de la m¨¢scara de hierro (el d¨ªa 8). La primera supondr¨¢ —si Irons mantiene lo que ayer repiti¨®, con rotundidad, ante un grupo de periodistas en Madrid— el ¨²ltimo viaje del actor a la piel de ese tipo de hombres que le han hecho famoso, esos galanes vulnerables, atormentados por amores imposibles. Un perfil que inici¨® en 1981 con La mujer del teniente franc¨¦s; que continu¨® con, entre otras, El amor de Swann, Inseparables, Herida, Belleza robada y Lolita, y que ahora liquida con Chinese box. La historia de un periodista que, durante los ¨²ltimos d¨ªas de dominio brit¨¢nico de Hong Kong, se enamora de una altiva prostituta china a la vez que descubre que padece una leucemia incurable provoca en el actor un seco: "Suficiente".

"Quiz¨¢ soy menos ambicioso o estoy menos hambriento. Quiz¨¢ es porque ya tengo lo que quiero o porque no encuentro guiones diferentes y buenos. Creo que el tipo de trabajo que busco es dif¨ªcil de encontrar. Pero sigo siendo un hombre idealista y rom¨¢ntico", a?ade.

El camino que busca Irons tampoco parece ser el de El hombre de la m¨¢scara de hierro, una nueva versi¨®n de la novela de Alejandro Dumas en la que da vida al mosquetero Aramis, retirado de las armas y metido a jesuita. "Es una visi¨®n quiz¨¢ un tanto ingenua y simple, pero creo que funciona", afirm¨® ayer el actor sin demasiado entusiasmo sobre el filme, en el que comparte cartel con John Malkovich, Gabriel Byrne, G¨¦rard Depardieu y Leonardo DiCaprio. Un quinteto que, seg¨²n ¨¦l, jam¨¢s provoc¨® "una lucha de egos".

Irons cumplir¨¢ 50 a?os el pr¨®ximo mes de septiembre. Retirado en Inglaterra con su mujer y sus hijos Samuel y Maximilian, el actor viaj¨® a Madrid desde Nueva York. Se present¨® ante la prensa con aspecto cansado ("no le ha dado tiempo a dormir") pero con una educada sonrisa y amable atenci¨®n. Unos pantalones de pana marr¨®n, una camiseta blanca y una chaqueta de franela gris le acercaban a esa casa de campo en la que vive junto a lo que dice m¨¢s quiere: su familia y sus caballos. Fumando sin parar, logra que sea imposible pasar por alto sus manos. Sus ojos, cercados por ojeras y arrugas, son el lado dulce de un rostro capaz de ser violento gracias a una boca demasido r¨ªgida y unos labios extremadamente finos. Dif¨ªcil imaginar en ¨¦l, aunque se empe?e, otra cosa que no sea el rastro de alg¨²n tormento.

Un lenguaje com¨²n

Sobre su trabajo en Chinese box junto a la actriz china Gong Li (cuya capacidad camale¨®nica compara a la de Meryl Streep), el actor se?ala: "Quiz¨¢ parece dif¨ªcil un trabajo entre dos personas que no hablan el mismo idioma, pero los actores, los buenos actores, hablamos un lenguaje com¨²n. Y adem¨¢s no es dif¨ªcil comunicarse con una actriz cuando interpretas a un hombre que est¨¢ loco por ella. Gong Li es de esas actrices que hace que todo sea f¨¢cil".

Sobre los int¨¦rpretes ingleses, Irons (educado en el teatro), cree que se distinguen por su "estilo, caballerosidad y, sobre todo, generosidad". Pero no cree que formen una escuela homog¨¦nea de interpretaci¨®n. "Yo no tengo mucho que ver con actores como Sean Connery y Michael Caine, que son un tipo muy definido de actor ingl¨¦s. Y ahora surge toda una nueva generaci¨®n que tampoco se parece mucho a las anteriores. Los actores brit¨¢nicos tambi¨¦n cambian".