El Parlamento Europeo alerta sobre los riesgos imprevistos del euro
El Parlamento Europeo dar¨¢, en la cumbre del euro de mayo, una voz de alerta sobre los riesgos imprevistos en la Europa de la moneda ¨²nica. Esta no conjurar¨¢ por s¨ª sola todos los peligros, especialmente las crisis asim¨¦tricas (con distinto impacto regional), sostiene el informe ya preparado. Algunos expertos proponen la creaci¨®n de un fondo coyuntural para afrontarlas. Las entusiastas previsiones de la Comisi¨®n no deben esconder los eventuales peligros.
"Las oscilaciones futuras del d¨®lar, los efectos indirectos de la crisis asi¨¢tica [u otras] en la econom¨ªa europea y posibles crisis burs¨¢tiles, constituyen factores potenciales de riesgo", indica el informe del eurodiputado Carles Gas¨®liba, portavoz del Grupo Liberal, que ser¨¢ aprobado en comisi¨®n parlamentaria en abril y ratificado en el pleno de mayo.La C¨¢mara destacar¨¢ que las crisis asim¨¦tricas, posibles "de vez en cuando", se "centrar¨¢n en regiones espec¨ªficas, lo que puede exacerbarse si las diferencias en la estructura de las econom¨ªas europeas tarda en reducirse". ?Receta? Aplicar al menos un "cuidadoso control" que las prevenga. Ocurre que aunque se acelere la convergencia nominal de las econom¨ªas de los Once, continuar¨¢ existiendo una divergencia de sus estructuras productivas. Un factor exterior impensado, como un brusco aumento de los precios petroleros -hoy imprevisto, pero siempre posible- afectar¨¢ mucho m¨¢s a Portugal, cuya dependencia del crudo (que asciende al 70% de la energ¨ªa final) es muy superior al resto de socios, para los cuales el petr¨®leo s¨®lo supone una media del 40% de la energ¨ªa que consumen.
Otro ejemplo, m¨¢s inminente, de crisis asim¨¦trica es Irlanda, que destina el 30% de sus exportaciones al Reino Unido. Cuando Londres deval¨²e la libra esterlina, por ejemplo para integrarse en el euro -hoy est¨¢ recalentada-, los exportadores irlandeses sufrir¨¢n, al cobrar en divisa devaluada.
Dubl¨ªn no podr¨¢ recurrir al manejo del tipo de cambio devaluando a su vez la libra irlandesa. Ya no existir¨¢. Algo parecido ocurrir¨¢ en Portugal con el textil y la confecci¨®n, cuando culmine la Ronda Uruguay y entren en la Uni¨®n Europea los pa¨ªses del Este, a los que exporta el 80% de su producci¨®n textil. El impacto ser¨¢ muy fuerte localmente: "La muy limitada movilidad regional, el incremento de la especializaci¨®n econ¨®mica regional y las rigideces del mercado laboral apuntan a una variaci¨®n creciente de los ¨ªndices de paro regionales", previ¨® el catedr¨¢tico Joan Mar¨ªa Esteban en una sesi¨®n del Parlamento Europeo.
Por ello, las denominadas "crisis asim¨¦tricas aparecen como fen¨®meno regional m¨¢s que nacional", indica este experto, redactor de un estudio sobre el impacto de la uni¨®n monetaria en la econom¨ªa catalana que la Generalitat publicar¨¢ pr¨®ximamente.
La cuesti¨®n pol¨ªtica planteada es, por tanto, si debe establecerse un mecanismo para afrontar ese tipo de crisis. Aunque el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer, se mostr¨® sensible a las inquietudes adelantadas el mi¨¦rcoles por el portavoz liberal en el Parlamento, ayer los funcionarios se hicieron un l¨ªo. "Los fondos estructurales ser¨¢n suficientes" para afrontar los problemas, sostuvo el portavoz del comisario Yves-Thibault de Silguy. "Los fondos estructurales tienen sus objetivos y calendario fijados, y como su nombre indica, buscan el reequilibrio estructural y no resolver problemas coyunturales", discrep¨® otro funcionario.
Adversidades
"Es evidente que hay un defecto y no se ha previsto un mecanismo espec¨ªfico, porque un mismo problema puede generar recesi¨®n en unos lugares y no en otros, y los fondos estructurales no son fondos coyunturales", coincidi¨® uno de los protagonistas del Tratado de Maastricht, el ex ministro de Hacienda portugu¨¦s y ex gobernador, V¨ªctor Constancio, en declaraciones a este diario."Yo era y soy partidario de crear un Fondo de estabilizaci¨®n coyuntural y el actual presupuesto comunitario es peque?o para prever ese tipo de adversidades" indic¨® Constancio. Junto con otros dirigentes, ya lo intent¨® en 1991, apoy¨¢ndose en una propuesta de la Comisi¨®n Delors que fue tumbada por el Ecofin (Consejo de Ministros de Econom¨ªa y Finanzas). Ahora ser¨¢ a¨²n m¨¢s dif¨ªcil.
El ministro de Finanzas alem¨¢n, Theo Waigel, anunci¨® en el ¨²ltimo Ecofin informal que propondr¨¢ un endurecimiento del Pacto de Estabilidad, para incluir un control todav¨ªa m¨¢s r¨ªgido de la deuda y para excluir cualquier nuevo mecanismo de solidaridad financiera entre los socios del euro. Quiz¨¢ por eso, Constancio considera que su idea de fondo de compensaci¨®n s¨®lo se impondr¨¢ "cuando aparezca el primer problema serio". El Comit¨¦ Monetario discutir¨¢ la propuesta restrictiva de Waigel el pr¨®ximo martes. Despu¨¦s, el Ecofin la pondr¨¢ a punto en su reuni¨®n del 21 de abril, para que el Consejo Europeo, la apruebe en el primer fin de semana de mayo. La Administraci¨®n espa?ola, sin oponerse radicalmente al conjunto, considera que la exclusi¨®n, por principio, de posibles ayudas, "es contraria al Tratado", que las prev¨¦ en su art¨ªculo 103-A "en caso de dificultades" o de "serio riesgo de dificultades graves".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.