Lapidario

Con lapidaria contundencia, monse?or El¨ªas Yanes afirma: "Con las teor¨ªas con que se justifica el aborto se podr¨ªa justificar el terrorismo". Sin m¨¢s explicaci¨®n ni matiz y parapetado, como siempre, tras el argumentum baculinum (nunca mejor dicho), nos pone a parir y, por aquello de que detr¨¢s de ¨¦l tiene a la divinidad, nos pone la conciencia hecha unos zorros.En este tema, como en muchos otros, no me apoyo en ninguna revelaci¨®n o doctrina m¨¢s o menos inefable. Simplemente me gu¨ªo por el sentido com¨²n, el coraz¨®n y la piedad. Dentro de estas coordenadas, tan lejanas e incompatibles con la realidad y mentalidad terroristas, s¨®lo quiero decirle que mi conciencia sensibilidad se sienten mucho m¨¢s afectadas por el atroz espect¨¢culo de la indignidad humana de todos los embriones que se convirtieron en personas sin que recibieran o reciban de nuestra parte, su eminencia incluida, la consideraci¨®n y el respeto que definen toda existencia. Dejemos que la mujer, primera y ¨²nica instancia en este asunto, ponga un poco de orden sin la interesada injerencia de tanto ap¨®stol de lo moral, pol¨ªtica e intelectualmente correcto. Podr¨¢ equivocarse, errare humanum est, pero, respecto a lo que m¨¢s conviene a su dignidad y de lo que ha concebido, siempre acertar¨¢. No le demos lecciones de "amor" cuando a ella es el amor el que la gu¨ªa. As¨ª de sencillo.- .