El origen de una denuncia
El secreto profesional impide a los medios de comunicaci¨®n revelar las fuentes de sus noticias. Este principio, que no constituye un derecho sino un deber del periodista, tiene una sola excepci¨®n: cuando la propia fuente decide darse a conocer.Eso es lo que hicieron ayer ?scar y Jes¨²s Bugliot, quienes explicaron ante la Asamblea de Madrid c¨®mo a finales de agosto de 1997 se pusieron en contacto con EL PA?S para denunciar lo que acabar¨ªa conoci¨¦ndose como el fraude de las gasolineras. Durante las semanas siguientes se produjeron varias reuniones e incluso una comprobaci¨®n in situ que permiti¨® verificar la existencia de un mecanismo que, aparentemente, permit¨ªa alterar la cantidad de combustible suministrado a los clientes falseando la cifra que aparece en el contador.
A partir de ese supuesto, EL PA?S trabaj¨® en dos l¨ªneas. De una parte, determinar las caracter¨ªsticas del bicho: un artilugio sobradamente conocido en el sector que, sin embargo, nadie reconoc¨ªa haber visto. De otra, delimitar el alcance de una supuesta estafa que presumiblemente no se circunscrib¨ªa a una sola estaci¨®n de servicio. Para ello, y siempre manteniendo una reserva absoluta, se traslad¨® la denuncia a la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU), que encarg¨® y financi¨® un estudio sobre las gasolineras de Madrid.
Dicho estudio incluy¨® dos fases: una de car¨¢cter general, en la que se inspeccionaron por sorpresa 21 estaciones de servicio elegidas aleatoriamente, y otra centrada en el Grupo Villanueva. El resultado fue que en todas las gasolineras de dicho grupo, tanto las seis que entraron por azar en el estudio general como las ocho del anexo espec¨ªfico, se comprob¨® una merma de entre el 4 y el 7%.
Lo sucedido a partir del 12 de enero, cuando se public¨® el estudio de la OCU, es ya conocido: desconcierto inicial de la Administraci¨®n, cierre cautelar de tres gasolineras tras descubrir la polic¨ªa un cableado fraudulento y reforma de una obsoleta normativa de inspecci¨®n. Hasta ahora no se sab¨ªa, sin embargo, que en el origen de la denuncia hay dos trabajadores que han pagado con la p¨¦rdida del empleo y la tranquilidad.
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