Dos antiguos empleados de Villanueva dicen que en su gasolinera "se robaba d¨ªa y noche"

"A m¨ª nadie me asegura que cuando salga de aqu¨ª voy a llegar a mi casa intacto, pero pienso que si me pasa algo la presi¨®n social no dejar¨¢ que quede impune". El mismo miedo que les impidi¨® declarar ante el juez, llev¨® ayer a Jes¨²s y ?scar Bugliot Utrera, dos antiguos empleados del Grupo Villanueva, a detallar ante la Asamblea de Madrid c¨®mo funcionaba el llamado fraude de las gasolineras. Buscando la protecci¨®n de la opini¨®n p¨²blica frente a las amenazas que han denunciado, los dos hermanos se convirtieron en testigos de cargo. Su declaraci¨®n da un vuelco decisivo al caso.

Ayer por la ma?ana, mientras Manuel Mateo Cerrada y Manuel Mateo Cardo se acog¨ªan a su derecho a no declarar ante la comisi¨®n investigadora de la Asamblea de Madrid, como han hecho todos los empresarios implicados, los hermanos Bugliot entregaban en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 45 un escrito en el que se pon¨ªan a su disposici¨®n, tras manifestar que hab¨ªan cambiado las circunstancias que les impidieron declarar el pasado d¨ªa 17.Los dos ex empleados de la gasolinera Jos¨¦ Rebuelta, en Majadahonda (Madrid), explicar¨ªan luego que fue a ra¨ªz de aquella frustrada declaraci¨®n judicial cuando comprendieron que estar¨ªan m¨¢s seguros si todo el mundo, y no s¨®lo los responsables del Grupo Villanueva, conoc¨ªa que fueron ellos quienes pusieron en marcha la denuncia que destap¨® el esc¨¢ndalo. Por la tarde, abrumaron con datos, nombres y detalles a una comisi¨®n que estaba a punto de concluir sus trabajos sin haber conseguido un solo testimonio que avalase la sospecha generalizada de fraude.

Su descubrimiento, seg¨²n explicaron, se produjo el pasado mes de agosto, de forma casual. Un cliente pidi¨® las medidas para comprobar el combustible servido y el encargado pas¨® a la oficina a recogerlas. ?scar, que se hab¨ªa quedado sin cambio, entr¨® en ese momento y vi¨® c¨®mo su superior estaba en cuclillas, manipulando una palanca empotrada bajo el cuadro de mandos. Cuando se quedaron solos, los dos hermanos comprobaron que el conmutador ten¨ªa tres posiciones y que, colocando la palanca en dos ellas, los surtidores suministraban hasta un 5% menos combustible del que figuraba en el contador.

"?so [el mecanismo fraudulento] lo ten¨ªan a pi?¨®n fijo. El ¨²nico momento en que dejaban de robar es cuando ven¨ªa una inspecci¨®n. El resto del tiempo, d¨ªa y noche, estaban siempre robando", dijo Jes¨²s. "Yo no s¨¦ si les avisaban antes o eran pitonisos. Lo que s¨¦ es que cada vez que el encargado revisaba los surtidores, ven¨ªa luego el inspector", agreg¨® ?scar, en alusi¨®n a Segundo Sanz, invitado a las cacer¨ªas de Villanueva.

Los dos antiguos empleados explicaron que los responsables de manipular la palanca cobraban en sobre aparte unas 30.000 pesetas mensuales y que hab¨ªa dos canales para recoger la recaudaci¨®n: el regular, a cargo de una empresa de seguridad, y el irregular, a trav¨¦s del encargado de otra gasolinera de Villanueva. "Todos los s¨¢bados pasaba y se llevaba un paquete a la sede central del grupo. Una vez lo vi y hab¨ªa dentro casi dos millones de pesetas. Yo no puedo asegurar que eso fuera el beneficio del fraude", explic¨® Jes¨²s.Casi todos los empleados, seg¨²n dijeron, estaban al corriente de la estafa y as¨ª se lo confesaron a ellos, aunque luego lo hayan negado ante el juez. "Si nosotros estamos aqu¨ª esta tarde", a?adieron, para justificar el silencio de sus ex compa?eros, "es porque ya no dependemos econ¨®micamente del Grupo Villanueva".

En octubre del a?o pasado fueron despedidos, pretextando falta de puntualidad. Antes, protagonizaron un enfrentamiento con el propietario de la gasolinera, Jos¨¦ Rebuelta Moreno, y con su hijo, Jos¨¦ Fernando Rebuelta Santos, quienes "intentaron quitarnos la idea de la cabeza". Su situaci¨®n en la empresa, concluyeron, se hizo insostenible: "Se nos trataba con hostilidad y desconfianza y pasamos de hacer cuatro noches al mes a 14".

Los dos hermanos no s¨®lo efectuaron ante la comisi¨®n investigadora "una declaraci¨®n contundente y una acusaci¨®n clar¨ªsima con nombres y apellidos", como destac¨® el portavoz de Izquierda Unida, Julio Misiego, sino que aseguraron contar con pruebas que demuestran sus palabras y prometieron entregarlas al juez.

"Quiero agradecerles sus amplias explicaciones y felicitarles por haber tenido el coraje de declarar", dijo el socialista Juan Antonio Ruiz Castillo, quien hizo posible su comparecencia ante la Asamblea de Madrid. "Cuentan ustedes con todo nuestro apoyo para garantizar su seguridad", concluy¨® el popular Ferm¨ªn Lucas.