Italia, Espa?a y Francia rebajan las exigencias de Waigel para el euro

Italia, Espa?a y Francia han rebajado en el Comit¨¦ Monetario Europeo las nuevas exigencias del ministro alem¨¢n de Finanzas, Theo Waigel, para endurecer, en el ¨²ltimo minuto, el acceso al euro. Aunque todos estuvieron de acuerdo en incrementar el mensaje de rigor y aceptar la anticipaci¨®n del Pacto de Estabilidad, dos propuestas concretas alemanas quedaron en el alero, seg¨²n fuentes comunitarias.

Presionado por el recelo al euro de la opini¨®n alemana, Waigel propuso en el ¨²ltimo Ecofin (consejo de Ministros de Finanzas) anticipar la aplicaci¨®n pr¨¢ctica del Pacto de Estabilidad, acelerar el examen de los presupuestos de 1998 y 1999 y excluir oficialmente toda posibilidad de nuevas transferencias con ocasi¨®n de la uni¨®n monetaria.Todos los miembros del Comit¨¦ Monetario aceptaron el martes el principio de que conviene "un mensaje pol¨ªtico" de mayor rigor, si cabe, que ahuyente presiones para relajar presupuestos al calor de la euroforia. Pero dos propuestas concretas quedaron en el alero. Los ministro! arbitrar¨¢n ese debate en el Ecofin del d¨ªa 21, para concluir con una declaraci¨®n que someter¨¢n a la cumbre del euro, entre el 1 y el 3 de mayo.

Duda espa?ola

Italia cuestion¨® la obligatoriedad de que cualquier margen adicional de ingresos se destine ¨ªntegramente a reducir aceleradamente la deuda. Si la coyuntura evoluciona a mejor o el d¨¦ficit se reduce m¨¢s de lo previsto, argument¨®, cabr¨ªa destinar parte de esos recursos excedentes a rebajar la presi¨®n fiscal para incrementar a¨²n m¨¢s la actividad econ¨®mica, lo que revertir¨ªa despu¨¦s, y no antes, en m¨¢s saneamiento.Espa?a puso en duda la negativa a cualquier transferencia adicional de recursos entre socios, porque ese debate versa, m¨¢s sobre las pol¨ªticas comunitarias tradicionales que sobre la uni¨®n monetaria. Y porque mezclarlos oscurecer¨ªa el mensaje de rigor que se pretende, primando la batalla de las perspectivas financieras o paquete Santer.

En tono m¨¢s gen¨¦rico, Francia recogi¨® el esp¨ªritu de estas enmiendas, al abogar por una declaraci¨®n "corta, potente y positiva". La pretensi¨®n general hace m¨¢s hincapi¨¦ en resaltar los logros obtenidos por la convergencia y la necesidad de continuarla con "presupuestos duros" que en la imposici¨®n de nuevos mecanismos, aunque no sean jur¨ªdicamente vinculantes.

El aderezo de las propuestas de Waigel es el pen¨²ltimo gran asunto pendiente ante la cumbre del euro. El ¨²ltimo es la elecci¨®n de la c¨²pula del Banco Central Europeo (BCE), que controlar¨¢ la pol¨ªtica monetaria en la Europa de la moneda ¨²nica. El presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, acaba de presionar a los dirigentes del Partido Popular Europeo -al que ¨¦l pertenece- para que fuercen un acuerdo antes de la cumbre, "so pena de que la prensa la arruine, olvidando la selecci¨®n de los candidatos al euro y destacando el fracaso, en la elecci¨®n de personas" para presidir el banco. Persiste el desacuerdo sobre cu¨¢l es mejor candidato: el holand¨¦s Wim Duisenberg o el franc¨¦s Jean-Claude Trichet.

Altos cargos de la Comisi¨®n acogieron ayer "con entusiasmo" la hip¨®tesis de un candidato de compromiso, el primer ministro luxemburgu¨¦s y titular de Econom¨ªa Jean-Claude Junker aireada el mi¨¦rcoles por Reuters. La agencia subrayaba que se trata del ¨²nico candidato de compromiso "aceptable" para Francia, que valora su perfil pol¨ªtico, adem¨¢s de t¨¦cnico.

El "tercer hombre"

El gran problema de esta soluci¨®n es que Alemania se ha comprometido, mucho con Duisenberg como su candidato y que ser¨ªa dif¨ªcil encontrar una compensaci¨®n para Holanda. Una objeci¨®n menor es que ya hay un luxemburgu¨¦s al frente de la Comisi¨®n Europea, Santer, pero ¨¦ste concluye su mandato a final de 1999.Juncker ha acumulado un gran prestigio como buen componedor entre Par¨ªs y Bonn. Triling¨¹e -franc¨¦s, alem¨¢n e ingl¨¦s; lee adem¨¢s correctamente el castellano-, actu¨® como enlace entre el Ecofin y el Consejo Europeo (al ser miembro de ambos) en la cumbre de Dubl¨ªn, fraguando una soluci¨®n de compromiso al Pacto de Estabilidad. Tambi¨¦n lanz¨®, en la cumbre de Luxemburgo de diciembre, una propuesta intermedia para compartir oficiosamente el primer mandato de la presidencia del BCE entre Duisenberg y Trichet, imponi¨¦ndole un l¨ªmite de edad.

Aunque sea un pol¨ªtico, nadie le discute el rigor t¨¦cnico, y adem¨¢s comunica bien y es un norte?o que comprendea los pa¨ªses del Sur. Si Francia persiste en el bloqueo a Duisenberg, como la decisi¨®n requiere unanimidad, habr¨¢ que acudir a ¨¦l, o a otro de similar envergadura, como tercer hombre.