El Alav¨¦s se indigesta de goles a costa del Legan¨¦s
El Alav¨¦s llevaba dos meses a dieta de goles. Ayer se la salt¨® al marcar tres al Legan¨¦s y, como consecuencia, termin¨® indigestado. Desde el 1 de febrero, el equipo de Man¨¦ se alimentaba con un m¨¢ximo de un tanto por partido y a¨²n as¨ª no ha soltado el liderato en este tiempo, echando mano de la mejor defensa del campeonato. Ayer rompi¨® amarras. Se anot¨® tres goles en menos de media hora, con un alarde de ambici¨®n y velocidad. Pero el empacho le sent¨® mal. T¨¦llez solt¨® un manotazo sin sentido y se fue a la ducha, y su equipo se perdi¨® en un mar de faltas. El partido termin¨® ah¨ª.El Alav¨¦s, se confirm¨® una vez m¨¢s, tiene la suerte de su lado. Se encontr¨® con un rival sin objetivos ni disposici¨®n en el campo, ligeramente cabreado y endeble. Adem¨¢s, el Legan¨¦s se qued¨® sin un hombre a los ocho minutos, por una mano tan clara como ingenua del ruso Mej. Qu¨¦ m¨¢s quer¨ªan los hombres de Man¨¦. A?adieron velocidad y juego por las bandas a la presi¨®n que ya estaba lanzada desde el primer toque de bal¨®n y los resultados llegaron en tromba. Primero S¨ªvori, luego T¨¦llez y por ¨²ltimo Serrano demostraron las prisas del Alav¨¦s por solucionar la jornada. En realidad, llegado este momento en la temporada, muchos partidos se mueven en funci¨®n de las ambiciones. Al grupo de Vitoria le sobra; el Legan¨¦s no sabe d¨®nde buscarla.
Pero con el marcador ya resuelto y el rival hundido, el Alav¨¦s renunci¨® a la fiesta y se li¨®. El partido se equilibr¨®. Dej¨® de jugarse en el ¨¢rea madrile?a y se traslad¨® al c¨ªrculo central. Y ya no se sali¨® de all¨ª m¨¢s.
El Sevilla, goleado
En otros partidos, el Sevilla contin¨²a. su calvario y fue goleado en Pamplona ante Osasuna, 3-0. El Las Palmas contin¨²a firme en sus aspiraciones de promocionar para el ascenso y derrot¨® al Ourense, 2-0. El Logro?¨¦s dio un gran paso para salvarse al ganar en Alicante, 1-2, al H¨¦rcules, que se despide as¨ª, en cambio,de sus remotas aspiraciones de promoci¨®n para el ascenso.
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