"Los Reyes pueden venir cuando deseen, porque Cuba es su casa"

El nombramiento el jueves del nuevo embajador de Espa?a en Cuba, Eduardo Junco, ha sido el colof¨®n de una espectacular semana de intercambios diplom¨¢ticos que ha provocado un giro inesperado en las relaciones entre ambos pa¨ªses, cuando Aznar comenzaba a quedarse a la derecha del Papa y del propio Clinton en su pol¨ªtica hacia Cuba. La visita de Robaina, invitado a toda prisa por el Gobierno espa?ol, viene a ser el s¨ªmbolo de la superaci¨®n de la etapa de los desencuentros y del comienzo de una nueva de colaboraci¨®n y normalizaci¨®n plena de relaciones, que podr¨ªa culminar este a?o con el viaje de los Reyes a Cuba. En estas declaraciones, concedidas momentos antes de partir hacia Madrid, el canciller cubano se muestra extremadamente cuidadoso: cada una de sus palabras, cada uno de los temas a los que decide responder est¨¢n medidos al mil¨ªmetro, pues la intenci¨®n es buscar las coincidencias y no los asuntos pol¨¦micos que siguen separando a ambos gobiernos (la disidencia, los derechos humanos, la presencia de miembros de ETA en Cuba...). Robaina afirma que la base de unas buenas relaciones entre Espa?a y Cuba son el "respeto mutuo" y la "no injerencia en asuntos internos", y asegura que cuando el Rey viaje a la isla se sentir¨¢ como en su casa.Pregunta. ?C¨®mo valora el nombramiento del nuevo embajador espa?ol en Cuba despu¨¦s de 16 meses de tensiones y vacante en el puesto?

Respuesta. Como algo positivo, resultado de un proceso de normalizaci¨®n de las relaciones en el que han existido esfuerzos. de ambas partes, y en el que se ha dado muestra de la buena voluntad e inter¨¦s de Cuba. Ha quedado claro, una vez m¨¢s, que sobre la base del respeto rec¨ªproco se puede avanzar en cualquier tema con nuestro pa¨ªs. Es un acontecimiento que refleja la importancia de los v¨ªnculos existentes entre ambos pueblos, y el deseo de ¨¦stos de continuar con una tradici¨®n de buenas relaciones entre ambos pa¨ªses.

P. ?Ha habido alguna negociaci¨®n o condici¨®n previa para el nombramiento del embajador?

R. El proceso de solicitud y otorgamiento del benepl¨¢cito se ha producido con absoluta normalidad y siguiendo los procedimientos habituales en estos casos.

P. ?Supone este nombramiento y su viaje a Madrid el fin de una etapa de desencuentros con el gobierno del PP, y el comienzo de otra de normalidad y buenas relaciones con el Ejecutivo de Aznar?.

R. Cuba siempre ha estado dispuesta a desarrollar las relaciones con Espa?a dentro de la normalidad y a fomentar un clima adecuado para el desenvolvimiento de nuestros v¨ªnculos. El nombramiento del embajador por parte del Gobierno de Espa?a y la concesi¨®n del benepl¨¢cito por las autoridades de Cuba es expresi¨®n del esp¨ªritu y la disposici¨®n de que las relaciones pueden desarrollarse plenamente, sobre bases de respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos y la observancia de los principios y normas contenidos en el derecho internacional y particularmente en la Convenci¨®n de Viena. Esperamos que en adelante podamos trabajar de com¨²n acuerdo y con plena transparencia, con un mejor conocimiento y respeto a nuestras diferencias. Nos satisface que ¨¦sa sea tambi¨¦n la voluntad del Gobierno espa?ol.

P. ?Cree que ahora s¨ª es posible que se produzca, en 1998 el viaje del Rey a Cuba, y tambi¨¦n el de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar?

R. Es conocido que existe una permanente invitaci¨®n a los Reyes para visitar Cuba. Cuba es su casa y uno va a casa cuando desea hacerlo. Ser¨¢n muy bien recibidos, en correspondencia con su investidura y con el cari?o que les profesamos todos los cubanos. Como parte del proceso de plena normalizaci¨®n de nuestras relaciones consideramos conveniente, porque existen condiciones, ampliar nuestros intercambios a todos los niveles que sea pertinente.

P. ?Ayudar¨¢ esta normalizaci¨®n a desenredar y reactivar el di¨¢logo con la Uni¨®n Europea?

R. No dar¨ªa tal calificativo a la situaci¨®n del di¨¢logo con Europa. Nosotros mantenemos una relaci¨®n bilateral fluida con los miembros de la UE que incluso podr¨ªa decirse que est¨¢ en ascenso. Con cada uno de estos pa¨ªses tenemos intercambios en varias esferas. Con la UE tenemos un intercambio con menor perfil, pero que no se ha cerrado nunca. Nos interesa la relaci¨®n con Europa y, por supuesto, en esa relaci¨®n Espa?a tiene un papel particular.

P. ?Podr¨ªan ser estos asuntos, el viaje del Rey y el di¨¢logo con UE, temas de conversaci¨®n, durante sus entrevistas con Matutes y Aznar en Madrid?

R. Lo primero es que mi agenda en Madrid corre a cargo del Gobierno espa?ol, que es qui¨¦n me ha invitado y organizado la visita. Lo segundo es que precisamente esta visita tiene como principal objetivo trabajar de conjunto en todo lo que contribuya a impulsar nuestras relaciones bilaterales. Todo lo que est¨¦ en ese camino y en ese inter¨¦s, puede ser, sin duda, tema de conversaci¨®n con las autoridades espa?olas.

P. ?A Cuba le sigue interesando negociar un acuerdo de cooperaci¨®n con la UE, con los requerimientos que esto supone? ?La entrada en el Convenio de Lom¨¦ es una soluci¨®n intermedia con la que Cuba se conforma?

R. La decisi¨®n de Cuba de solicitar su adhesi¨®n como observador al proceso de negociaci¨®n del nuevo Convenio de Lom¨¦ estuvo motivada especialmente por la solicitud e insistencia de nuestros amigos caribe?os, que lo ven como un paso que contribuir¨ªa a continuar profundizando el proceso de integraci¨®n en nuestra regi¨®n, que como se conoce es una prioridad de nuestra Pol¨ªtica Exterior. Hemos tomado esta decisi¨®n con, el objetivo de participar en el proceso negociador, pero no significa que hayamos renunciado a nuestro inter¨¦s en tener y desarrollar una relaci¨®n fluida e intensa con la Uni¨®n Europea, hasta donde sea posible, sobre bases de igualdad y respeto absoluto al derecho internacional.

P. Usted llega a Madrid despu¨¦s de que la administraci¨®n norteamericana anunciara medidas que flexibilizan el embargo. ?Significa eso que hay posibilidades de que disminuyan las tensiones entre Cuba y EE UU?

R. Toda medida que signifique disminuci¨®n de tensiones es positiva, y ¨¦stas lo son porque evitan a cubanos residentes en ese pa¨ªs a recurrir a complejos, distantes y caros itinerarios para visitar a sus familiares o enviarles dinero, y facilitan la venta de medicinas y alimentos a Cuba. Ahora, pongamos las cosas claras: eso no resuelve el problema principal, que es el levantamiento total e incondicional del bloqueo, injusto y ¨¦ticamente inaceptable, como lo defini¨® el Papa en su visita a Cuba. Respecto a la anunciada ayuda humanitaria del Gobierno norteamericano el razonamiento es otro. No es que rechacemos una ayuda, pues de muchas partes y en especial de Espa?a nos llega, generosa y sin condiciones, y mucho lo, agradecemos. Pero la que nos ofrece el Gobierno de ese pa¨ªs es inaceptable, indigna y humillante para nuestro pueblo mientras se mantiene ese criminal bloqueo. Aqu¨ª le, ¨²nico humanitario ser¨¢ siempre acabar con el bloqueo que tantos millones y v¨ªctimas nos ha costado. El d¨ªa que se termine no necesitaremos ninguna humanitaria ayuda por parte del Gobierno de ese pa¨ªs.

P. El Vaticano y el Papa con su relaci¨®n con Cuba y su posci¨®n respecto al embargo, han logrado este cambio de la administraci¨®n norteamericana. Esto, de hecho, le convierte en un mediador eficaz, algo que no hab¨ªa conseguido antes nadie...

R. El Santo Padre, al calificar el bloqueo a Cuba como ¨¦ticamente inaceptable, lo ubic¨® en su justa dimensi¨®n, es decir, que el mismo debe ser levantado sin condicionamiento alguno. Sin dudas, este mensaje del Papa tiene un alto valor moral . Ya habl¨¦ de nuestra valoraci¨®n sobre las recientes medidas adoptadas por el Gobierno norteamericano, que implican una mejor¨ªa para las relaciones de muchos cubanos residentes en ese pa¨ªs con sus familiares en Cuba, pero que no significan en absoluto el levantamiento del bloqueo, que es lo que exige Cuba y pidi¨® precisamente el Santo Padre. Nosotros siempre hemos abogado por sostener relaciones con todos los Estados en pie de igualdad no necesitamos intermediarios y por supuesto no se lo hemos pedido al Vaticano. Cuba ha informado al Vaticano acerca de estas valoraciones sobre las medidas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos, y percibimos que fueron escuchadas con receptividad y respeto. S¨®lo quiero agregar que la visita del Papa tuvo solamente que ver con nuestras relaciones con el Vaticano, con la .Iglesia Cat¨®lica, con el propio Santo Padre, pero nunca se organiz¨® pensando en nuestras relaciones con terceros. El mensaje del Papa de que el mundo se abra a Cuba ha tenido, efectivamente, receptividad en muchos pa¨ªses, y nosotros, a la vez, hemos manifestado la disposici¨®n de continuar abri¨¦ndonos tambi¨¦n a ese mundo.

R. Queremos lo que m¨¢s se adapta a nuestra historia, a nuestras condiciones econ¨®micas, sociales, geogr¨¢ficas. Queremos continuar perfeccionando la sociedad que tenemos. Continuar trabajando por nuestro socialismo cubano; que nos garantice, en primer lugar, la justicia plena para todos; que nos permita tener cada d¨ªa mejores condiciones de vida, trabajo, salud, educaci¨®n, cultura, dignidad; y todo esto es s¨®lo posible si continuamos construy¨¦ndolo sobre las bases por las que durante siglos ha luchado nuestro pueblo: la libertad y la total independencia que ahora disfrutamos. En resumen, lo que queremos, es m¨¢s socialismo.