El carril-bici que estrena M¨®stoles se interrumpe en varios tramos

M¨®stoles (196.500 habitantes) estren¨® ayer, domingo, su primer carril-bici, aunque troceado por imperativo vecinal. Los ciclistas que toman carrerilla al principio del recorrido -junto a la iglesia del Rosario- han de dar el frenazo pocos metros m¨¢s adelante, porque el carril se esfuma. Y es que las esforzadas explicaciones del concejal de V¨ªas y Obras, Jos¨¦ Parra, del PSOE, no lograron convencer a los vecinos del barrio de El Soto, que se han negado a que se asfaltaran unas zonas ajardinadas en favor de la pista para bicicletas.Pero el diluvio de avatares para los ciclistas prosigue unos metros m¨¢s adelante: bici al hombro, tienen que cruzarse de acera y recorrer un tramo por la calzada hasta enlazar de nuevo con la segunda parte del carril. La pista reaparece justo donde un cartel reivindica la memoria del ciclista mostole?o David Gea, de 16 a?os, muerto en pleno entrenamiento, en Almer¨ªa, arrollado por un autom¨®vil.

A partir de ah¨ª, el carril discurre ya sin interrupci¨®n hasta desembocar en el parque natural de El Soto. La puesta a punto del laber¨ªntico recorrido, de un kil¨®metro, ha costado 66 millones, empleados tambi¨¦n en habilitar aparcamientos, poner aceras y mejorar el alumbrado.

El edil de V¨ªas y Obras resta importancia a lo intrincado del carril. "No ha sido posible construir una v¨ªa continua por la oposici¨®n de los vecinos, pero eso no parece preocupar a decenas de mostole?os que pasean por el lugar desde hace tiempo", destaca Parra. Esto preocupa a Lorenzo, un ciclista de 24 a?os: "Al principio ven¨ªa los domingos por la ma?ana, pero casi prefer¨ªa seguir sorteando el tr¨¢fico en la calzada, antes de que un ni?o se me cruzase en el carril-bici", explica. "No vamos a perder la oportunidad de pasear lejos de los coches, y cuando vienen bicis, nos echamos a un lado y las dejamos pasar", le replica una vecina.