El KGB sovi¨¦tico coloc¨® un micr¨®fono en el Vaticano en los a?os ochenta, seg¨²n un diario italiano
El KGB sovi¨¦tico logr¨® colocar un micr¨®fono en el Vaticano gracias a los servicios de una esp¨ªa checa casada con un sobrino del antiguo Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Agostino Casaroli. El hecho, que se habr¨ªa producido en los a?os ochenta y no ha sido confirmado, procede de la tercera investigaci¨®n sobre el atentado sufrido por Juan Pablo II en mayo de 1981, y fue revelado ayer por el diario italiano La Repubblica. Colaboradores de Casaroli citados por el mismo diario califican la historia de pura "fantas¨ªa".El peri¨®dico hace referencia a dos episodios ligados al espionaje sovi¨¦tico sobre el Vaticano, especialmente activo tras la llegada a la Santa Sede del Papa Juan Pablo II, un enemigo feroz del comunismo. Por un lado, cita la historia del micr¨®fono colocado en una fecha imprecisa -"los a?os ochenta"- por Irene Trollerova, esp¨ªa checa casada con el tambi¨¦n agente secreto Marco Torretta, sobrino del entonces secretario de Estado vaticano, cardenal Casaroli.
Vali¨¦ndose de los lazos familiares, Trollerova habr¨ªa conseguido colocar el micr¨®fono en una vitrina del comedor de Casaroli. La esp¨ªa habr¨ªa renovado el aparato por otro m¨¢s moderno en 1989 que funcion¨® hasta bien entrado 1990. Su marido, Torretti, era un agente sovi¨¦tico conocido de los servicios de inteligencia italiano desde los a?os cincuenta.
Al segundo episodio de espionaje sovi¨¦tico en el Vaticano tuvo acceso el Cesis -organismo que coordina los servicios secretos italianos- y en julio de 1990 lo transmiti¨® al entonces primer ministro, Giulio Andreotti. Se trataba de un plan especial, denominado Pop, que pretend¨ªa "desacreditar con acciones de desinformaci¨®n y provocaci¨®n a la Iglesia cat¨®lica y a la propia figura del Pont¨ªfice, del que, incluso, se preve¨ªa la eliminaci¨®n f¨ªsica si era preciso".
Los servicios secretos llegaron algo tarde a esta informaci¨®n porque el atentado que estuvo a punto de costarle la vida al Papa se hab¨ªa producido en mayo de 1981.
En cuanto a la existencia del micr¨®fono en el comedor de Casaroli, fue descubierta por uno de los grupos de inteligencia italianos, el Sisme, entre la documentaci¨®n de los servicios secretos checos -STB- encontrada gracias a un "soplo" en un piso de Praga. Eso, al menos, declaraba ayer a La Repubblica el almirante Fulvio Martini, jefe del Sisme entre 1984 y 1991. Todo este material ha sido manejado por el juez instructor de la tercera investigaci¨®n del atentado contra el Papa, Rosario Priore, que ha archivado las indagaciones ante la falta de pruebas concluyentes que impliquen al espionaje sovi¨¦tico en la trama. Priore no ha podido localizar a los supuestos esp¨ªas, Marco Torretta e Irene Trollerova.
En el Vaticano, antiguos colaboradores de Casaroli, entre ellos los cardenales Achille Silvestrini y Giovanni Cheli, que frecuentaba al ex secretario de Estado durante las vacaciones estivales, niegan al propio diario La Republica que tuviera sobrino alguno.,"Solo conocemos una sobrina del cardenal-. Nadie ha o¨ªdo hablar de Marco Torreta, y al cardenal Cheli la historia del micr¨®fono le parece "una fantas¨ªa ". En cuanto al ex primer ministro Giullo Andreotti, responde con un "no comment'' a las preguntas sobre el plan secreto del Kremlin contra Karol Wojtyla.
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