La tortura de Garrido

Dif¨ªcil ecuaci¨®n se le present¨® al madrile?o Ignacio Garrido en su deb¨². Demasiadas inc¨®gnitas que resolver como para no hacerse un l¨ªo con equis, y griegas y zetas entrecruzadas por todas partes. Mucho problema para un novato en Augusta. Cada minuto que pasaba, adem¨¢s, era una complicaci¨®n m¨¢s. Todo se conjur¨® desde la v¨ªspera para que la primera ronda en el Masters del joven Garrido terminara convertida en un tormento.Un tornado pas¨® la v¨ªspera por las cercan¨ªas de Augusta, una tormenta le sigui¨®. Truenos y lluvia: hora y media de retraso sobre el horario previsto. Tiempo para que los nervios de un novato se desesperaran esperando el comienzo. El viento continu¨® durante el partido. Y all¨ª, Garrido solo, acompa?ado de un veterano de 61 a?os, Tommy Aaron, contra el campo, contra la historia, contra los greenes h¨²medos, contra todos. Su primer driver alcanz¨® los 120 metros, menos de la mitad de lo l¨®gico. 40 golpes (+ 4) en los primeros nueve hoyos. 11 golpes ( + 6) en el acu¨¢tico 15. Termin¨® con 85 golpes (+ 13).

"No he podido con las condiciones del d¨ªa. El viento era terrible y yo me sent¨ªa inc¨®modo, como si fuera el Open Brit¨¢nico, donde nunca me desenvuelvo bien. Ha sido una tortura desdel el comienzo", declar¨®.

El gran duelo que se esperaba que comenzara, y si ning¨²n tornado o tormenta lo retrasaba m¨¢s, era, evidentemente, el de Tiger Woods contra el campo y contra todos, a ese nivel ha llegado el calentamiento previo, pero, por debajo, subyac¨ªan muchas m¨¢s variables, algunas simplemente curiosas y otras m¨¢s significativas. Aqu¨ª, entre los 89 jugadores que disputan el Masters, hay una verdadera confrontaci¨®n de actitudes, estilos y mentalidades. Y, como se puede apreciar echando un vistazo retrospectivo al historial del torneo, todas pueden ser v¨¢lidas: no hay una combinaci¨®n absoluta.

Est¨¢, y m¨¢s claramente que ninguna, la eterna lucha generacional, j¨®venes (entre 20 y 30 a?os) contra maduros (entre 31 y 40) y viejos (m¨¢s de 40). Los j¨®venes han tomado tanto poder y cuentan tan a su favor con el factor Woods, que muchos les dan por ganadores de antemano. Seis de los 12 m¨¢ximos favoritos -Woods, Els, Duval, Leonard, Westwood y Mickelson- a¨²n no han cumplido los 30, y s¨®lo un par de ellos -Price y Norman- pasan de los 40. Sin embargo, exceptuando al Tigre, a Ballesteros y a alguno m¨¢s, Augusta nunca ha recompensado a la juventud exenta de genio.