Olaz¨¢bal doma el viento de Augusta

Apareci¨® un tif¨®n, lleg¨® la lluvia, todo se hizo hurac¨¢n y Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal encontr¨® su swing perdido. Entre las r¨¢fagas de viento de m¨¢s de 80 kil¨®metros por hora que sacudieron Augusta de una forma que ni los m¨¢s viejos del lugar recordaban se perdi¨® Tiger Woods (-1), se perdi¨® Ernie Els (+ 2 al cierre de esta edici¨®n), tambi¨¦n Greg Norman (+ 4), Love (+ 2), Leonard (+ 2), Daly (+ 5), Westwood (+ 2) y todos aquellos que sonaban en las apuestas. Ignacio Garrido sufri¨® la tortura: de su vida (+ 13) en su presentaci¨®n en el Masters, Severiano Ballesteros cumpli¨® con las expectativas (+ 6). Sucumbieron todos los que llegaban sali¨¦ndose, confiados en que este Masters ser¨ªa el suyo. Aparecieron los tapados: Fred Couples (-3, una tarjeta excepcional en estas condiciones) y, sobre todos, Olaz¨¢bal (-2, 2?), el pesimista que dec¨ªa que jugaba como un perro y que no acertaba con una calle ni aunque fuera la Castellana. Augusta, ¨¦l mismo, su tenacidad, le pusieron en su sitio.Todo comenz¨® con un eureka que le quit¨® de encima un sabor seguro de frustraci¨®n. "No estaba nervioso por no dar con mi swing bueno", dijo ayer. "Simplemente estaba cabreado porque en v¨ªsperas de Augusta dej¨¦ de mandar la bola a donde yo quer¨ªa con el driver". Por la ma?ana, haciendo un recorrido de entrenamiento con Norman, Price y Rocca, jug¨® de forma deprimente. Estall¨® una tormenta. Se fue a comer a la casa que tiene alquilada. Amain¨® la tormenta a media tarde. Volvi¨® al campo de pr¨¢cticas y, de repente, clic, todas las piezas encajaron en su sitio. Sus hombros, su espalda, sus caderas, todo su cuerpo, giraba a la velocidad necesaria, el palo se convirti¨® en una prolongaci¨®n de su brazo, la pelota en su perrito obediente. A esa confianza, a esa seguridad, se agarr¨® ayer para no volar con el hurac¨¢n. "Ha sido un d¨ªa", explic¨®, "en que no se pod¨ªa jugar un golf bello, sino que hab¨ªa que agarrarse al campo, intentar hacer birdies [un golpe menos que el par] en los pares de cinco golpes y jugar a approach y putt en los de cuatro".

Y tambi¨¦n hab¨ªa que andar bien con el putt (golpe corto) y medir el viento con los hierros. En definitiva, jugar bien al golf. Olaz¨¢bal cumpli¨® con el plan; mejor: lo perfeccion¨® en algunos aspectos. Hizo birdie en tres de los cuatro pares cinco, a pesar de llegar a su green con tres golpes. En uno, el 13, emboc¨® un putt de 10 metros; en los otros dos fue m¨¢s sencillo: su magn¨ªfico juego de hierros cortos le dej¨® la bola cerca del hoyo. Iba camino incluso de igualar su registro victorioso del 94 (en ning¨²n green us¨® entonces el putt tres veces), cuando en el 16, el green m¨¢s parecido a un piano por sus curvas, y el m¨¢s esquivo, hizo un bogey (uno sobre par) que pod¨ªa haber tenido graves consecuencias: sali¨® del 17 mal (la ¨²nica calle que fall¨® en todo el d¨ªa), su bola choc¨® contra un ¨¢rbol y all¨ª se qued¨®, lejos del green.

Conociendo la dificultad de pararla en el green con un hierro cuatro -la m¨ªnima herramienta que necesitaba, as¨ª de lejos se hab¨ªa quedado-, decidi¨® que cayera arrastr¨¢ndose en un bunker cercano al green, pero tambi¨¦n fall¨®. La bola rod¨® entre dos trampas de arenas y cay¨® rodando por la pendiente. "Sacarla bien de all¨ª era imposible", coment¨®. "Pens¨¦ que el bogey era el resultado menos malo". Imposible era dejarla cerca del hoyo, pero no en el mismo agujero.

As¨ª ocurri¨®: Olaz¨¢bal la sac¨® con fuerza y alta. La bola dio un primer bote cerca del agujero y ya estaba dispuesta a irse rodando lejos cuando el segundo bote termin¨® en un clonk: birdie, dos golpes de ahorro que hacen s¨®lida su candidatura para el domingo. Algunos hablar¨¢n de justicia divina, otros de suerte; ¨¦l, el jovial guipuzcoano, m¨¢s contento que unas casta?uelas, lo explic¨® como "un robo a mano armada".

Clasificaci¨®n

1?. Fred Couples (EE UU), 69 (-3). 2?. Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal (Espa?a), Scott Hoch (EE UU) y Paul Stankowski (EE UU), 70 (-2). 3?. Paul Azinger (EE UU), Fuzzy Zoeller (EE UU), Phli Blacmar (EE UU), Tiger Woods (EE UU) y Colin Montgomerie (Reino Unido), 71 (1-). Severiano Ballesteros (Espa?a), 78 ( + 6). Ignacio Garrido (Espa?a), 85.