Desciende la audiencia de programas violentos en las TV francesas

La audiencia de los programas de televisi¨®n de contenido violento, principalmente pel¨ªculas y series, ha descendido en Francia un 35% en 1997, seg¨²n los datos de una encuesta encargada por el Consejo Superior del Audiovisual (CSA). Frente a la reciente decisi¨®n de Estados Unidos de imponer un chip antiviolencia en los televisores en el a?o 2000, las diferentes cadenas francesas aceptaron en diciembre de 1996 una clasificaci¨®n de los programas y una serie de signos preventivos o avisos morales para identificarlos elaborados por el CSA.

Este c¨®digo distingue entre programas para todos los p¨²blicos, para mayores de 12 a?os con autorizaci¨®n paterna, s¨®lo para mayores de 12 a?os o s¨®lo para mayores de 16, am¨¦n del que advierte a todos los telespectadores de que lo que van a ver "puede chocarles".No obstante, ese descenso del 35% es un tanto enga?oso pues se refiere menos a la actitud de los espectadores que a la de los programadores. Estos, para escapar a hipot¨¦ticas multas por parte del CSA, han optado por desplazar las obras conflictivas hacia horas m¨¢s tard¨ªas y llenar el prime time con productos m¨¢s amables.

La encuesta sobre la utilidad orientativa y disuasoria de los tri¨¢ngulos y cuadrados de colores permite descubrir que su mensaje es respetado por el p¨²blico comprendido entre los 4 y los 10 a?os pero no tiene el menor impacto entre quienes ya han cumplido 15 a?os. Tambi¨¦n ratifica cosas sabidas, como que la violencia corresponde en los chicos de m¨¢s de diez a?os a una forma de afirmaci¨®n sexual que casi siempre provoca rechazo en las chicas.

La constataci¨®n m¨¢s palmaria de ello, seg¨²n la encuesta encargada por el CSA, la proporcionan los videojuegos. Los b¨¦licos o gore son de uso exclusivo masculino, al igual que el consumo de cine pornogr¨¢fico, muy raramente atractivo para chicas o mujeres solas.

El director de la emisora p¨²blica France 2, Pierre Cottet, no quiere pronunciarse sobre la necesidad de mantener las se?ales. "No llego a saber si la televisi¨®n provoca reacciones cat¨¢rticas o mim¨¦ticas", explic¨®.

Por su parte, para Etienne Mougeotte, director de programas de la privada TF1, lo que cuenta es "mantener el equilibrio entre la responsabilidad de los difusores y la libertad de creaci¨®n", o lo que es lo mismo, entre la amenaza de sanci¨®n por parte del Consejo Superior del Audiovisual y el deseo de atraer al m¨¢ximo de p¨²blico y anunciantes.