Balierini repite en el 'Infierno del Norte'

El Italiano Franco Ballerini fue el m¨¢s fuerte, un robot sobre el legendario empedrado de las carreteras belgas, y logr¨® su segunda victoria en la cl¨¢sica francesa Par¨ªs-Roubaix, tercera prueba puntuable para la Copa del Mundo. La carrera tuvo como protagonistas destacados a los componentes del equipo Mapei, dominador absoluto de la dur¨ªsima carrera. Tras Ballerini, que logr¨® as¨ª su primer triunfo de la temporada y el segundo en la cl¨¢sica de las cl¨¢sicas (tambi¨¦n gan¨® en 1995), llegaron, a cuatro minutos, sus compa?eros de equipo el italiano Andrea Taf¨ª y el Belga Wilfried Peeters.El denominado Infierno del Norte, con 50 kil¨®metros de tremendo pav¨¦s, empedrado, de los 256,5 totales, volvieron a ser un suplicio para la mayor¨ªa de corredores. La cuarta posici¨®n fue para el combativo ciclista holand¨¦s Leon van Bon, que super¨® con claridad al franc¨¦s Fr¨¦deric Moncassin y al dan¨¦s Rolf Sorensen que se clasificaron a continuaci¨®n.

Lo sucedido en esta edici¨®n fue una especie de calco de lo ocurrido en 1996, cuando tres componentes del conjunto Mapei, Museeuw, Bortolami y Tafi, ocuparon las primeras plazas en el podio tras un magn¨ªfico trabajo en el tramo final de la carrera.

La prueba result¨® dura desde el principio, pues a la batalla inicial hubo que a?adir las ad versas condiciones meteorol¨®gicas de casi toda la jornada.

La escapada buena lleg¨® bien entrada la carrera, hacia el kil¨®metro 186,5, cuando quedaron en cabeza media docena de corredores (Rich, Steels, Dierkxsens, Gouvenou, F. Moreau y Van Heeswijk) que llegaron a tener hasta un minuto de diferencia sobre un primer pelot¨®n en el que estaban Ekimov, Ballerini y Tafi entre otros.

Grave lesi¨®n de Museeuw

Poco antes de ese corte, hacia el kil¨®metro 155, en un tramo de adoquines se produjeron numerosas ca¨ªdas. Uno de los m¨¢s perjudicados fue el belga Johan Museeuw, uno de los favoritos para el triunfo y que hasta entonces hab¨ªa estado bien colocado debido al excelente trabajo de sus compa?eros del Mapei. Museeuw, reciente vencedor de la Vuelta a Flandes, tuvo que ser evacuado a un hospital con una grave lesi¨®n que compromete seriamente su temporada. Una rotura en la r¨®tula izquierda, que le tendr¨¢ quiz¨¢ inactivo hasta septiembre u octubre.El Mapei cambi¨® entonces de planes: No dud¨®, primero, en echar abajo las diferentes escapadas y poco despu¨¦s trat¨® de repetir la haza?a de 1996, es decir, destrozar la carrera y situar a tres de sus corredores en los primeros puestos. Las cosas le salieron a la perfecci¨®n, pues hacia el kil¨®metro 200 se formaba un grupo de ocho corredores con Ballerini, Taf¨ª y Peeters, adem¨¢s de Moncassin, Van Bon, Sorensen, Boscardin y Backstedt. Ballerini lanz¨® un tremendo ataque a falta de unos 50 kil¨®metros y casi sin quererlo se encontr¨® con unos metros de ventaja sobre el resto de escapados. S¨®lo Dierkxsens le resisti¨® unos kil¨®rntros, pero una vez que le pidi¨® relevar y vio que no pod¨ªa, 1 se march¨® a tren como el Indur¨¢in de sus mejores tiempos. Demostr¨® que era imparable. Detr¨¢s Tafi y Peeters marcaban un ritmo que le permiti¨® maniobrar con diferencias entre los dos y cuatro minutos.

Ya en las calles de Roubaix, el corredor italiano nacido hace 33 a?os y profesional desde 1986, se limit¨® a cumplir el expediente, mientras que del grupo perseguidor Tafi y Peeters impon¨ªan su ley y completaban el podio del Mapei. Ballerini pasa a encabezar la Copa del Mundo, con 124 puntos -por 115 del franc¨¦s Magnien- La pr¨®xima prueba ser¨¢ el domingo, otra gran cl¨¢sica belga, la Lieja-Basto?a-Lleja.