Los p¨²lpitos, a favor de la paz
Ridell, el extraordinario caricaturista de The Observer, cuya precisi¨®n compite con la de un campe¨®n ol¨ªmpico de tiro, daba ayer a seis columnas un ejemplo exacto de la presencia de la religi¨®n en el conflicto. Encaramado a su p¨²lpito protestante sin m¨¢s adorno que un peque?o letrero que dec¨ªa "el Pasado", el tempestuoso reverendo lan Paisley bramaba "No nos rendiremos". Pero se desfogaba de espaldas a su grey. A un feligr¨¦s que notaba su falta de punter¨ªa oratoria, un vecino le dec¨ªa: "A ver si te atreves a corregirle".
En un pa¨ªs religioso en el que el poder del clero es fundamental, los hombres del h¨¢bito tomaron ayer decidamente la delantera para apuntalar el proceso de paz en Irlanda del Norte. Las voces eclesi¨¢sticas cobraron particular importancia en el Domingo de Pascua, el mismo d¨ªa en que la caricatura editorial del semanario brit¨¢nico The Independent on Sunday hac¨ªa una alegor¨ªa al misterio de la resurrecci¨®n de Cristo. Era la imagen de una mano con un laurel que sal¨ªa de un ata¨²d sin m¨¢s identidad que una placa que dec¨ªa "esperanza" y que causaba pavor entre las comparsas de pistoleros gordos, con boina y anteojos oscuros y el pecho cargado de cartucheras.
Reflexi¨®n en Armagh
Menos gr¨¢ficos pero igualmente potentes resultaron los sermones de los curas de Irlanda e Inglaterra. En el combativo condado de Armagh, el arzobispo Robin Eames, de la Iglesia de Irlanda, hizo una reflexi¨®n ante la nave de su catedral repleta de creyentes. "Cada uno tiene su conciencia", dijo, "pero a m¨ª me parece que existe un gran sentido de esperanza". El l¨ªder de los cat¨®licos de Irlanda, el arzobispo primado Sean Brady, declar¨® que el plan de paz merece un estudio justo y sereno: "Espero que nos lleve hacia un futuro en el que la gente aprenda a tener confianza, y a respetar al pr¨®jimo a pesar de todas las diferencias".Mientras los l¨ªderes religiosos hablaban, las imprentas del Gobierno de Irlanda del Norte trabajaban para producir millones de copias del documento que esboza el plan de paz. Todos los ciudadanos de Irlanda recibir¨¢n un texto completo del proyecto.
Eames dijo que la idea plasmada en ese tomo sin m¨¢s t¨ªtulo que El Acuerdo y el subt¨ªtulo de Es tu decisi¨®n, debe ayudar a aquellos que ven una oportunidad hist¨®rica y quieren desterrar para siempre la oscuridad. Sus palabras estaban particularmente destinadas a aquellos que a lo largo del conflicto han perdido familiares y en cuyo vocabulario comienza siempre con la palabra "venganza". En Canterbury, la sede de la iglesia anglicana, el arzobispo George Carey habl¨® de la crucial importancia de reconciliaci¨®n en un momento tan hist¨®rico como el actual.
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