"Madrid te pone en contacto con las vanguardias l¨ªterarias"
Juan Cobos Wilkins es un joven de expresi¨®n transparente y palabra c¨¢lida, que lleva en la mirada la se?al indeleble de los poetas: esa forma compasiva de observar y adentrarse al coraz¨®n de las personas, a la entra?a de las cosas. Naci¨® en la localidad minera de Riotinto, en Huelva, el 25 de octubre de 1957, el mismo d¨ªa en que le fuera otorgado el Premio Nobel de Literatura a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, el hombre que m¨¢s hizo porque el joven poeta se incorporara al club de los hacedores de belleza con la palabra. Tras seguir estudios en Huelva y Sevilla, vino a Madrid para estudiar Ciencias de la Informaci¨®n. Hijo de un comerciante y de una mujer amante de la literatura, sobre su familia pesa la impronta de las minas de cobre, en las que su abuelo fuera alto directivo. "Yo conoc¨ª el muro de piedra" que separaba las casas de los mineros y las de los directivos. Mi abuelo, se negaba a encerrarse detr¨¢s y vivi¨® siempre fuera del muro; tambi¨¦n yo quiero aprender a vivir en espacios sin l¨ªmites", se?ala. Tal convicci¨®n, junto a la imaginaci¨®n, la emoci¨®n y misterio, troquelan su ¨²ltima obra, Llama de clausura, presentada en Madrid por Diego J. Jim¨¦nez y Amancio Prada.Pregunta. Las grandes religiones y teosof¨ªas han busca do la palabra perdida cuyo enunciado resta?ar¨ªa todas las heridas. ?Cu¨¢l ser¨ªa para usted esa palabra?
Respuesta. "Quiero". Quiero atreverme a ser feliz, a luchar contra la injusticia, a ser libre. Quiero ser querido.
P. ?Tiene alguna deuda est¨¦tica con Madrid?
R. Yo era un ni?o de pueblo y Madrid me ofrec¨ªa desde la nieve, que aqu¨ª vi por primera vez, hasta el Museo del Prado. Mi formaci¨®n era cl¨¢sica, pero Madrid te pone en contacto con las vanguardias.
P. ?Qu¨¦ escenario madrile?o le impresion¨® m¨¢s?
R. El monumento al ?ngel Ca¨ªdo, en el Retiro.
P. ?Por qu¨¦?
R. En su desaf¨ªo al cielo, enunciado en la frase No servir¨¦, se encuentra la rebeld¨ªa que precede a la libertad. A ¨¦l dediqu¨¦ mi primer libro, Espejo de pr¨ªncipes rebeldes.
P. ?Qu¨¦ margen de compromiso social admite hoy la poes¨ªa?
R. El poeta debe saber de d¨®nde viene. No puede estar completo si no tiene conciencia de los muros por derriba
R.
P. Desde la l¨ªrica, ?cu¨¢les son esos muros?
R. Todos los que nos impiden atrevernos a ser felices.
P. ?Qu¨¦ conocimiento nuevo sobre el amor puede aportar su generaci¨®n po¨¦tica?
R. La partitura del amor es para solistas, no es para coral. Quiz¨¢ la incorporaci¨®n de mujeres a la l¨ªrica hace que los acentos de la voz cambien.
P. ?Tan solos estamos ante el amor? Ustedes, los poetas, ?no pueden orientarnos?
R. Si los poetas tuvi¨¦ramos un norte, no escribir¨ªamos.
Llama de clausura. Visor. 800 pesetas.
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