Rusia acepta el plan de ajuste que desbloquea las ayudas internacionales

Rusia est¨¢ sin Gobierno, pero la vida sigue. El primer ministro en ejercicio, Sergu¨¦i Kiriyenko, rechazado ya una vez por la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento), intenta dar la impresi¨®n de que incluso un interino puede tomar grandes decisiones. Y ha suscrito con el presidente del Banco Central, Sergu¨¦i Dubinin, un documento sobre pol¨ªtica econ¨®mica que es clave para el desbloqueo de las ayudas del Fondo Monetario Internacional (FMI).Si no hay ning¨²n accidente en el camino, el FMI entregar¨¢ a Rusia, hasta finales de 1999, unos 2.800 millones de d¨®lares (cerca de 450.000 millones de pesetas). La ayuda prevista para este a?o y el que viene apenas si permitir¨ªan, ahora mismo, pagar la tercera parte de lo que el Estado y las empresas privadas adeudan a millones de trabajadores.

Cada d¨®lar que suelta el FMI est¨¢ precedido de recomendaciones e incluso exigencias que limitan el espacio en el que se puede mover la pol¨ªtica econ¨®mica rusa. La declaraci¨®n conjunta del Gobierno y el Banco Central no se sale de esta pauta. Ambos aceptan mantener el "nivel de estabilidad macroecon¨®mica" y efectuar "progresos cruciales en las esferas fiscal y presupuestaria, incluyendo la mejora en la efectividad de la recaudaci¨®n de impuestos y la reducci¨®n del d¨¦ficit". El Ejecutivo se compromete a "erradicar los graves fallos existentes en el proceso presupuestario y a garantizar un control m¨¢s eficaz del gasto". Se trata de crear "condiciones transparentes" para la actividad econ¨®mica, acelerar las reformas y estimular las inversiones necesarias para el crecimiento econ¨®mico.

En cuanto al proceso de privatizaciones en curso, escenario de algunas de las m¨¢s encarnizadas batallas pol¨ªticas del ¨²ltimo a?o, se se?ala que debe basarse en la participaci¨®n abierta y en unas reglas justas.

El documento ser¨¢ estudiado en Washington, dentro de unos d¨ªas, por Dubinin y el director ejecutivo del FMI, Michel Camdessus, y se someter¨¢ en mayo al escrutinio del consejo de directores del Fondo, aunque no hay apenas dudas de que se aprobar¨¢.

El candidato de Yeltsin

Una delegaci¨®n del organismo internacional viajar¨¢ este mismo mes a la capital rusa para decidir, una vez que se analicen los resultados econ¨®micos del tercer trimestre, si procede la entrega de unos 700 millones de d¨®lares. Se trata de un tramo m¨¢s de los que conforman un cr¨¦dito global de 9.200 millones por un periodo de tres a?os que, recientemente, se ha ampliado a un cuarto, como prueba de confianza en los esfuerzos del Gobierno ruso para ajustarse a la ortodoxia que defiende el FMI.La importancia del documento aprobado trasciende el ¨¢mbito de la econom¨ªa. Puede que la Duma, que decidir¨¢ de nuevo el viernes al respecto, se empecine en su rechazo al candidato de Yeltsin para ocupar el cargo de primer ministro, pero Kiriyenko es ya para el FMI un interlocutor v¨¢lido, y m¨¢s despu¨¦s de verle y oirle defender la ortodoxia econ¨®mica ante un Parlamento que exige un cambio de rumbo.