La 'cibereducaci¨®n' entra en las aulas

"M¨¢ndame un esquema de los apuntes sobre investigaci¨®n social de mercados de los que me hablabas en el e-mail del otro d¨ªa. Tengo un examen dentro de una semana. Si tienes tiempo, hazme una bibliograf¨ªa sobre el tema. Por cierto, me ayudaron los comentarios que me mandaste sobre mi trabajo de Psicolog¨ªa de las organizaciones". ?ste es un fragmento de un correo electr¨®nico enviado desde Madrid por un alumno de 5? de Psicolog¨ªa a un amigo que hace un curso sobre Conducta del consumidor en la Universidad de Nueva York.La entrada en el mundo de la cibereducaci¨®n se ha producido por arriba, por la universidad. En apenas cinco a?os, Internet ha irrumpido en las aulas de todos los centros superiores espa?oles. Los alumnos utilizan la red sobre todo para buscar informaci¨®n y, de camino, mandar mensajes a sus amigos.

Para los profesores se ha convertido ya en el sistema principal de comunicaci¨®n y se utiliza m¨¢s que el correo ordinario o el tel¨¦fono: la mayor¨ªa de las convocatorias de seminarios, intercambios y propuestas para formar grupos de trabajo se hacen por Internet. Como dice el director de la Escuela Superior de Inform¨¢tica de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio Vaquero, "el correo electr¨®nico es la m¨¢s pr¨¢ctica herramienta que ha aportado esta red al campo de la investigaci¨®n educativa".

Pero la gran aportaci¨®n de Internet a la ense?anza, m¨¢s que la difusi¨®n de informaci¨®n, es la interconexi¨®n. "Internet est¨¢ promoviendo algo fundamental: la cooperaci¨®n entre docentes para la ense?anza y la colaboraci¨®n entre alumnos para el aprendizaje", se?ala Vaquero, que preside la Asociaci¨®n de Inform¨¢tica Educativa, una organizaci¨®n que intenta impulsar el uso de la red especialmente por parte de los profesores de secundaria. Al buscar en la red contenidos relacionados con la ense?anza, uno se da de bruces con variopintas p¨¢ginas web, creadas a menudo con fines puramente comerciales y exentas de contenidos educativos. No hay un m¨¦todo general para bucear en la red, y la fiebre por crear p¨¢ginas propias se ha disparado. Todo el mundo quiere estar en Internet, y esto dificulta encontrar contenidos interesantes.

Javier Pobes, director de las Aulas de Inform¨¢tica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, lo explica: "El problema est¨¢ en los entornos, en los ¨¢mbitos. Las universidades se relacionan bien porque tienen sus interconexiones, pero sales de ah¨ª y te encuentras con cuellos de botella en muchos sitios en los que, adem¨¢s, no hay nada interesante".

Ser autodidacta de Internet es perder el tiempo, sentencian los expertos: sin ayuda se puede tardar horas, d¨ªas o incluso a?os en encontrar la forma de llegar a algo que realmente te interesa. "Lo mejor que pueden hacer los principiantes, sobre todo los que intentan navegar desde su casa, como los padres o profesores, es apuntarse a una asociaci¨®n de usuarios", recomienda Vaquero. En ellas les pueden resolver dudas y orientar sobre d¨®nde buscar cada cosa.

"En Espa?a ha habido una primera fase que empez¨® hace tres a?os y en la que a¨²n nos encontramos", explica Miguel P¨¦rez Subias, presidente de la Asociaci¨®n de Usuarios de Internet. "Durante ese tiempo se han empezado a meter en la red instituciones, centros de Informaci¨®n y empresas. Es m¨¢s bien una fase promocional. Ha sido en los ¨²ltimos ocho meses cuando han empezado a surgir aplicaciones". Esta asociaci¨®n, que cuenta con 3.000 socios y se cre¨® hace dos a?os, tiene una p¨¢gina desde la que da acceso a otras direcciones relacionadas con la educaci¨®n.

"Internet es por ahora un complemento muy ¨²til para la ense?anza, m¨¢s que una herramienta para el aprendizaje reglado, porque a¨²n estamos en fase experimental", opina Vaquero. El argumento choca con la filosof¨ªa de la educaci¨®n a distancia por Internet, una alternativa que se impulsa cada vez m¨¢s en cursos de verano y seminarios, y cuya m¨¢xima representaci¨®n en Espa?a es la Universitat Oberta de Catalunya (entidad privada pero financiada por la Generahtat), que ofrece estudios superiores a trav¨¦s de la red.

Vaquero dice que el alumno que quiera autoformarse a trav¨¦s de la red tiene que poner mucho de su parte, y el sistema de ense?anza al que est¨¢ acostumbrada Espa?a choca con esto, porque es muy presencial". "Queda mucho para que desterremos la figura del profesor transmisor y consagremos la del profesor tutor, que orienta y dirige a los alumnos sobre c¨®mo conseguir y sacar partido a los contenidos de la red. Hoy por hoy es un fracaso hacer algo sin profesores, pero el campo en el que tendr¨¢ una gran utilidad ser¨¢ el de la formaci¨®n continua".

"Estamos s¨®lo al principio. Internet apenas ofrece alternativas, en comparaci¨®n con su infinito potencial", dice Jordi Adel profesor de Nuevas Tecnolog¨ªas aplicadas a la educaci¨®n en la Universidad Jaume I de Castell¨®n. El equipo de investigaci¨®n de Adel fue el que ide¨® el buscador de Internet d¨®nde?

Seg¨²n Adel, "hay que impulsar la formaci¨®n de los docentes de secundaria, porque se ha hecho poqu¨ªsimo". La Universidad va por delante, porque, cuanta m¨¢s formaci¨®n se tiene, m¨¢s partido se saca a la red, se tiene m¨¢s claro lo que se busca y las ¨¢reas de inter¨¦s est¨¢n m¨¢s definidas.

En primaria y secundaria a¨²n hay pocas iniciativas, "pero las que hay son sorprendentes, como las redes de docentes para establecer debates e intercambios", asegura Francese Pedr¨®, vicerrector de la Universitat Oberta. Pedr¨® cree imprescindible "integrar la inform¨¢tica en el trabajo cotidiano del aula, y no destinarle un horario espec¨ªfico, para evitar que los ni?os relacionen los ordenadores con el ocio en lugar del aprendizaje".