Oficios reales

, El Patrimonio Nacional ha recuperado a lo largo de los ¨²ltimos 12 a?os, numerosos oficios artesanos, algunos en v¨ªas de desaparici¨®n, relacionados con la arquitectura palaciega, desde relojeros o guarnicioneros a restauradores de bienes muebles e inmuebles. Desde entonces, m¨¢s de 1.500 j¨®venes Y 268 profesores han intervenido en un total de 31 proyectos de escuelas taller distribuidos por el Palacio Real de Madrid y los reales sitios de La Granja, Aranjuez, San Lorenzo de El Escorial y El Pardo. El presupuesto ha alcanzado los 5.391 millones. En los cursos que se imparten en la actualidad participan otros 320 alumnos.El 11 de marzo pasado el principe de Asturias, Felipe de Borb¨®n, inaugur¨® en el Sal¨®n de Columnas del Palacio Real de Madrid la exposici¨®n 12 a?os formando artesanos en los Reales Sitios, en presencia del ministro de Trabajo, Javier Arenas; del presidente del Patrimonio Nacional, el duque de San Carlos, y del director de Patrimonio Cultural del Consejo de Europa Jos¨¦ Mar¨ªa Ballester.

En d¨ªas sucesivos, la exposici¨®n -con paneles de fotograf¨ªas y talleres en vivo- ha ido recorriendo de forma itinerante los diversos Reales Sitios en donde se han desarrollado los trabajos, que han ido desde la recuperaci¨®n de, los jardines creados por el rey Felipe V en La Granja o de la Rosaleda del Campo del Moro en Madrid, a la restauraci¨®n del patio largo de la Casa de la Reina y de la Casa de Infantes de El Escorial y a la revisi¨®n de los relojes que componen la colecci¨®n real.

Adem¨¢s de mantener el criterio de formaci¨®n y de incorporaci¨®n de j¨®venes al mercado laboral, junto a la recuperaci¨®n de elementos de singular valor hist¨®rico-art¨ªstico y paisaj¨ªstico, como se marc¨® en su d¨ªa el Instituto Nacional de Empleo (Inem) con el proyecto de las escuelas taller y casas de oficio, el Patrimonio Nacional ha apostado por la recuperaci¨®n de oficios relacionados con la vida palaciega, algunos en desaparici¨®n, como sastrer¨ªa hist¨®rica, guarnicioner¨ªa, tapicer¨ªa, relojer¨ªa, encuadernaci¨®n, dorado, restauraci¨®n de escultura, arquitectura tradicional, forja, carpinter¨ªa o ebanister¨ªa.

Tambi¨¦n se requiere formaci¨®n espec¨ªfica para encuadernar viejos tomos recuperados de las bibliotecas o, restaurar fuentes, esculturas y jardines de palacio, algunos del tipo afrancesado, donde se mezcla el barroco espa?ol, el gusto franc¨¦s y el refinamiento italiano, como en los de La Granja.

El arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis, uno de los impulsores en Espa?a de las escuelas-ta ller, ha entendido que la desaparici¨®n de los, ¨²ltimos especialistas en determinados oficios supondr¨ªa para la sociedad la p¨¦rdida de un patrimonio inmaterial en forma de cultura gestual con indudable valor intr¨ªnseco, pero que adem¨¢s es imprescindible para mantener y conservar el inmenso legado del que es depositario Patrimonio Nacional, cuyos recursos materiales y humanos est¨¢n limitados.

Mientras Ballester subraya que este programa ha permitido arrastrar viejas profesiones hacia los nuevos modelos de sociedad, con el fin de salvar un importante valor cultural; el jefe del departamento de restauraci¨®n del Patrimonio Nacional, Fernando Fern¨¢ndez Miranda, ha indicado que lo que pretenden estas escuelas, a diferencia de las tradicionales de construcci¨®n o de medio ambiente, es centrarse en la base de los criterios de restauraci¨®n de obras de arte. Aunque reconoce el ¨¦xito de la experiencia, Fern¨¢ndez Miranda aboga porque el periodo de formaci¨®n se alargue un a?o m¨¢s para tener una duraci¨®n de tres a?os.

El resultado ha sido ¨®ptimo, ya que, mientras que un 60% de los j¨®venes que salen de las escuelas-taller se incorporan al mercado laboral, el 10% de los que fueron alumnos en los Reales Sitios ha pasado a la plantilla del Patrimonio Nacional