El m¨¦todo y las alternativas
El autor apoya a Borrell como candidato socialista a la presidencia del Gobierno porque, dice, su propuesta de renovaci¨®n a la izquierda supera a la de Almunia
Los largos a?os de permanencia en el poder del PSOE han producido, junto a un enorme cambio democr¨¢tico y social en nuestro pa¨ªs, de alcance hist¨®rico, algunas consecuencias negativas, la m¨¢s importante de las cuales ha sido el desarrollo de un modelo de partido basado en lo que suele llamarse "cultura de aparato", centrado en la exaltaci¨®n del l¨ªder, con tendencia a la oligarquizaci¨®n, la opacidad en la financiaci¨®n, el clientelismo y la adhesi¨®n acr¨ªtica, que cercenan la participaci¨®n democr¨¢tica de los militantes y el control de los excesos del poder y de la corrupci¨®n individual.Contra esta deriva Se levantaron m¨²ltiples voces dentro y fuera de la organizaci¨®n, tanto desde la izquierda del partido, denunciando la falta de democracia interna y el alejamiento de los militantes, como desde lo que fue en su origen el movimiento de la "renovaci¨®n". El desarrollo del pluralismo interno, la integraci¨®n de las minor¨ªas, la reivindicaci¨®n del voto individual en los congresos, la democracia paritaria, la propia renovaci¨®n de las ¨¦lites y los cuadros, incluido el cambio generacional, son algunos de los aspectos en que se concentraba la reivindicaci¨®n de una m¨¢s amplia profundizaci¨®n de la democracia interna, que hiciera posible la transparencia y la participaci¨®n. Y junto a ello, la exigencia de primarias, que los candidatos y candidatas del partido a la presidencia del Gobierno y de las comunidades aut¨®nomas y a las principales alcald¨ªas fueran elegidos por todos los afiliados y no solamente por las c¨²pulas dirigentes.
En los ¨²ltimos a?os se han dado avances importantes en esta direcci¨®n, fundamentalmente desde la renuncia de Felipe Gonz¨¢lez a volver a presentarse al cargo de secretario general y la elecci¨®n de Joaqu¨ªn Almunia en el ¨²ltimo congreso. El PSOE se dio una oportunidad de recuperar la confianza de los ciudadanos que entre todos debemos potenciar.
Por eso nunca ser¨¢ bastante el reconocimiento de todos los socialistas a Almunia, que ha asumido los riesgos colectivos y personales de convocar unas primarias a las que no estaba obligado, optando por una mayor democratizaci¨®n y transparencia interna y por el acercamiento a la izquierda social que desconfiaba de nuestra voluntad de cambio. Pero tambi¨¦n a Jos¨¦ Borrell, que, al decidir presentarse, ha dado contenido y sentido pol¨ªtico al nuevo m¨¦todo. Sin duda alguna que cualquiera de los dos puede ser, y uno lo va a ser, un excelente presidente del Gobierno.
Pero ahora nos toca a los militantes votar, y hemos de decidir no en funci¨®n de criterios de inter¨¦s personal o de imagen, menos a¨²n de clientelas al uso, sino de car¨¢cter general, teniendo en cuenta el inter¨¦s de los hombres y mujeres por cuyo inter¨¦s el partido socialista trabaja.
Tres son, en mi opini¨®n, las razones que fundamentalmente podemos considerar a la hora de elegir. La primera tiene que ver con la personalidad de cada uno de los candidatos, su honestidad y sinceridad, su voluntad y aguante pol¨ªtico. En este sentido, estoy convencido de que ambos, Almunia y Borrell, se hallan a la par, pues son dos compa?eros que han demostrado un claro y firme compromiso con las ideas y con el proyecto pol¨ªtico del partido socialista, han tenido una amplia experiencia de Gobierno y tienen la capacidad acreditada de crear equipos y actuar colegiadamente.
La segunda raz¨®n se refiere a la capacidad de comunicaci¨®n con los ciudadanos en general y los votantes socialistas en particular, es decir, a la confianza que generan y a la mayor o menor eficacia explicativa y pedag¨®gica de las ideas y proyectos que los socialistas ofrecemos al pa¨ªs. En este aspecto creo que Borrell es un pol¨ªtico brillante, con gran capacidad dial¨¦ctica y de convicci¨®n, tan importante en los debates parlamentarios o ante la televisi¨®n (?qui¨¦n no recuerda sus debates con ?lvarez Cascos o con Rato, o sobre el fraude fiscal?).
Pero no es esta la faceta que me parece m¨¢s importante a la hora de optar entre uno y otro candidato, pues tambi¨¦n Almunia es un buen parlamentario capaz d¨¦ generar confianza personal entre los ciudadanos, sino la que se refiere a los enfoques o perspectivas pol¨ªticas que pueden dar a un nuevo Gobierno socialista.
A lo largo de los a?os 80, el socialismo sufri¨® la fuerte influencia del pensamiento neoliberal dominante, de forma que un sector importante se situ¨® en posiciones de lo que se ha llamado Socialismo Liberal, para el que ya el debate macroecon¨®mico est¨¢ termi nado y que a veces hace dif¨ªcilmente diferenciables las posiciones de la izquierda respecto de la derecha. Sin duda que las pol¨ªticas del Gobierno socialista y de la propia direcci¨®n de PSOE no han sido ajenas a esa inclinaci¨®n.
Pero en los a?os 90 se est¨¢ produciendo un fuerte renacimiento del pensamiento y de las opciones pol¨ªticas socialistas y socialdem¨®cratas en Europa, con un importante giro electoral a favor de la izquierda. Surgen nuevas ideas y perspectivas, no siempre id¨¦nticas, en las que los matices e incluso las diferencias se simbolizan en Lionel Jospin y Tony Blair, dos l¨ªderes que representan dos formas diferentes de renovaci¨®n del socialismo democr¨¢tico de fin de siglo.
En este contexto me parece muy importante la posici¨®n de nuestros dos candidatos sobre el modelo de socialismo que, dentro del proyecto partidario com¨²n, piensan para nuestro pa¨ªs. Sin duda que el programa electoral lo har¨¢ el conjunto del partido y no el candidato, pero es tambi¨¦n indudable la influencia que un presidente tiene en el enfoque de la acci¨®n de gobierno.
Pues bien, creo que Almunia est¨¢ m¨¢s cerca del proyecto que representa Blair y que Borrell lo est¨¢ del socialismo de Jospin. Blair se acaba de situar en la izquierda del centro mientras que Borrell lo ha hecho en el centro de la izquierda, y no se trata s¨®lo de una cuesti¨®n de palabras, sino de la diferente intensidad que dan a aspectos importantes dentro del proyecto de cambio que representa la izquierda.
Uno de esos aspectos, y no el menos importante, es el de las, pol¨ªticas macroecon¨®micas y el papel del Estado en la econom¨ªa. Borrell ha venido insistiendo desde hace a?os en la necesidad de un desarrollo sostenible, que tenga en cuenta la conservaci¨®n del medio ambiente, y en que no hay que sacralizar el control del d¨¦ficit p¨²blico, que debe tener un margen que permita cubrir los gastos sociales y las inversiones p¨²blicas. igualmente se ha mos trado partidario de una pol¨ªtica presupuestaria y fiscal fuerte, que acerque y no separe a¨²n m¨¢s la presi¨®n fiscal de Espa?a de la media europea, como garant¨ªa de mantenimiento y potenciaci¨®n del Estado de bienestar. Asimismo, ha defendido la presencia del sector p¨²blico en ciertos ¨¢mbitos de la actividad econ¨®mica, habi¨¦ndose opuesto a la privatizaci¨®n total de determinadas empresas p¨²blicas, entre otras Telef¨®nica.
Por otra parte, ha se?alado los peligros de la renuncia por los poderes democr¨¢ticos a la definici¨®n y control de la pol¨ªtica monetaria, mostrando sus reservas a la autonom¨ªa del Banco de Espa?a y del Banco Central Europeo, en un contexto europeo sin instituciones democr¨¢ticas con competencias en pol¨ªtica econ¨®mica o, al menos, en su coordinaci¨®n.
Y en materia de empleo, Borrell enfatiza en sus intervenciones que el trabajo no es s¨®lo una mercanc¨ªa, sino un derecho que hay que garantizar a todos los ciudadanos, insistiendo, m¨¢s en la l¨ªnea con la posici¨®n del Gobierno franc¨¦s e italiano y con las recientes propuestas de la UGT, que ¨²nicamente con la negociaci¨®n no ser¨¢ factible una reducci¨®n de la jornada de trabajo que cree empleo. Frente a la posici¨®n de Almunia, opuesto a una futura ley que reduzca la jornada laboral a 35 horas semanales.
Se trata de tres botones de muestra, pero entiendo que significativos. En definitiva, si bien tanto Almunia como Borrell participaron juntos en el inicio del movimiento renovador dentro del PSOE, en mi opini¨®n Borrell significa una renovaci¨®n m¨¢s a la izquierda que Almunia, un modelo de socialismo democr¨¢tico que recupera y resalta con m¨¢s fuerza la diferencia de intereses y proyectos de la izquierda respecto a la derecha econ¨®mica y pol¨ªtica, tanto espa?ola como europea. Por eso en estas primarias voy a votar a Borrell.
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