Cr¨ªticas a la EMT

?Conseguir¨¢n las numerosas quejas contra la Empresa Municipal de Transportes llevar a una revisi¨®n a fondo de su comportamiento? ?O s¨®lo a suscitar la misma respuesta corporativa de negar los hechos o atribuirlos a mera an¨¦cdota? Como observador cotidiano desde mi coche, debo denunciar alarmado la creciente costumbre de los autobuses de la EMT (que por su tama?o y n¨²mero de viajeros deber¨ªan dar ejemplo) de continuar su marcha atravesando las calles cuando su sem¨¢foro se ha puesto no ya amarillo, sino rojo.M¨¢s a¨²n: algunos se atreven incluso a arrancar desde su parada despu¨¦s de ponerse en rojo su sem¨¢foro. Hace poco, uno de ellos estuvo a punto de atropellarme por eso, respondiendo su conductor con toda frescura, cuando lo alcanc¨¦ y recrimin¨¦, que no pod¨ªa pararlo (?y acababa de arrancar de la parada de la esquina!).

Menos grave en s¨ª, pero prueba de este ambiente de abuso, es que el 2 de abril, a las 24.00, estando yo estacionado ante el edificio de Correos de Cibeles, me encontr¨¦ la ¨²nica salida obstruida por un autob¨²s de la EMT, parado en medio de la calzada. Al pedirle al conductor que aparcara bien para poder pasar, se neg¨® diciendo que esperara yo a que diera la hora y se fuera. Otro conductor de la EMT, aparcado detr¨¢s, le apoy¨® con el embuste de que de noche yo no ten¨ªa derecho a aparcar all¨ª. Abusando de su tama?o y fuerza corporativa, no pocos de estos servidores p¨²blicos constituyen un peligro creciente para el tr¨¢fico en Madrid.-