Cuatro polic¨ªas municipales, condenados por el brutal desalojo de los artesanos de Santa Ana
Los agentes policiales no deben agredir "de forma desproporcionada e innecesaria" a un ciudadano. ?sta es la s¨ªntesis de la sentencia condenatoria que acaba de dictar la Audiencia de Madrid contra los polic¨ªas municipales acusados del brutal desalojo de los artesanos de la plaza de Santa Ana el 28 de octubre de 1989. El tribunal que les ha juzgado da un fuerte varapalo penal a cuatro de los cinco polic¨ªas que se sentaron en el banquillo por estos hechos: uno ha sido condenado a dos a?os de c¨¢rcel, y los otros tres, a 24 arrestos de fin de semana.
Los cuatro agentes condenados deber¨¢n indemnizar a los dos artesanos que salieron peor parados de la trifulca con un total de 650.000 pesetas. Y si se declaran insolventes, el Ayuntamiento deber¨¢ hacerlo por ellos, seg¨²n la sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Carmen Compaired. Los agentes condenados son Ezequiel Antoranz G¨®mez (sobre quien ha reca¨ªdo la mayor pena: dos a?os de c¨¢rcel) y sus compa?eros Mar¨ªa Soraya Benito Garc¨ªa, Roberto Rodr¨ªguez Castro y Francisco Jos¨¦ Rosado Cruz, condenados estos tres ¨²ltimos a 24 Fines de semana de arresto. Se les atribuyen delitos de lesiones. El quinto polic¨ªa implicado ha sido absuelto por falta de pruebas.Relato de los hechos
Los hechos se sucedieron en la tarde-noche del s¨¢bado 28 de octubre de 1989. Al igual que hac¨ªan todos los s¨¢bados, los artesanos montaron una vez m¨¢s sus puestos en la plaza. El Ayuntamiento les hab¨ªa autorizado para ello hac¨ªa a?os, pero tambi¨¦n hac¨ªa a?os que hab¨ªa expirado esa autorizaci¨®n. Ese s¨¢bado, seg¨²n el tribunal, un numeroso grupo de agentes arrib¨® a la plaza con "una orden verbal" del entonces concejal de Centro [?ngel Matanzo]. Deb¨ªan comunicar a los artesanos que carec¨ªan de autorizaci¨®n para montar sus puestos. "Se origin¨® un altercado y resultaron con lesiones tanto polic¨ªas como artesanos", subraya la Audiencia.
El artesano Jos¨¦ Luis Torres Caldevilla result¨® con lesiones especialmente graves: tard¨® en curar 50 d¨ªas. Fueron varios los polic¨ªas que golpearon con sus porras a Torres, pero s¨®lo uno ha sido claramente identificado: Ezequiel Antoranz G¨®mez. Antoranz se emple¨® sobre Torres de forma "contundente, in necesaria y desproporcionada". El agente declar¨® en el juicio que golpe¨® a una persona que previamente hab¨ªa agredido a un inspector policial que estaba con ¨¦l. La agresi¨®n, seg¨²n la defini¨® el inspector en el juicio, consisti¨® en "un empuj¨®n".
El otro artesano herido fue Alejandro Mart¨ª de la Serna. El tribunal declara probado que ¨¦ste recibi¨® "un fuerte golpe en la ceja" cuando estaba en la plaza y que, para refugiarse de los golpes, corri¨® hasta un portal. Seg¨²n el tribunal, fue perseguidor por tres guardias, quienes entraron en el portal tras ¨¦l, "y cerraron las puerta". All¨ª le golpearon con especial virulencia: m¨²ltiples contusiones y 15 d¨ªas de tratamiento m¨¦dico con antiinflamatorios y analg¨¦sicos. Mart¨ª testific¨® en el juicio que estaba en la plaza de Santa Ana cuando, sin mediar palabra, recibi¨® un golpe en la ceja, y que luego cuatro agentes, entre ellos una mujer, "le arrastraron hasta un portal, cerraron la puerta y durante tres o cuatro minutos" le golpearon. Record¨® que se tumb¨® en el suelo, en cuclillas y boca abajo, para atemperar los golpes, y que la mujer polic¨ªa intent¨® "darle la vuelta" para que sus compa?eros "pudieran seguir d¨¢ndole". El tribunal no descarta que fuesen cuatro los agentes que golpearon a Mart¨ª en el portal, pero s¨®lo ha podido acreditar los nombres de tres: Mar¨ªa Soraya Benito, Francisco Jos¨¦ Rosado y Roberto Rodr¨ªguez. El fiscal apunt¨® al agente C¨¢ndido Albarranz como el cuarto agente que golpe¨® a Mart¨ª en el portal. Los jueces entienden, sin em- bargo, que no hay pruebas y que debe aplic¨¢rsele la presunci¨®n de inocencia. A los otros tres anteriores, la Audiencia les ha considerado "la agravante de abuso de autoridad".
Seg¨²n el tribunal, Mart¨ª se refugi¨® en el portal huyendo de los agentes, "y ¨¦stos no han dado ninguna explicaci¨®n convincente de por qu¨¦ fueron tras ¨¦l y se metieron dentro y cerraron la puerta entre tres y cinco minutos", para abrirla despu¨¦s de que sus mandos lo ordenasen desde el exterior.
Los abogados de las v¨ªctimas alegaron durante el juicio que los guardias "debieron deso¨ªr, por irraciona", la orden de desalojo del mercadillo. La Audiencia cuestiona la orden, pero entiende que ¨¦sta exist¨ªa y que, en consecuencia, los agentes se limitaron a aplicarla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.