Las dudas del G-7 sobre el plan econ¨®mico japon¨¦s provocan la ca¨ªda del yen y la bolsa
ENVIADO ESPECIAL, Las dudas del grupo de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados (G-7) sobre el contenido del plan de reactivaci¨®n anunciado por el Gobierno japon¨¦s provocaron ayer una fuerte depreciaci¨®n del yen y la ca¨ªda de un 2,55% de la Bolsa de Tokio. Nada m¨¢s acabar la reuni¨®n del G-7, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Robert Rubin, que hasta su desembarco en la pol¨ªtica era un banquero experto en mercados de valores, lanz¨® un premonitorio mensaje: "El mercado valorar¨¢ si el programa anunciado por el gobierno es suficiente". Posteriormente, ya dentro de los debates del Comit¨¦ Interino del Fondo Monetario Internacional, Alemania y Reino Unido intensificaron su presi¨®n sobre Jap¨®n.
El mercado ni siquiera se crey¨® las ¨²nicas afirmaciones concretas contenidas en el comunicado del G-7 sobre la defensa del yen porque "es importante impedir su excesiva depreciaci¨®n". El yen perdi¨® dos unidades frente al d¨®lar y la Bolsa de Tokio cay¨® 415,60 puntos, un 2,55%; Tailandia perdi¨® un 3,25%; la bolsa de Se¨²l (Corea del Sur), un 2,93%; y la de Malaisia, el 2,37%. El efecto se not¨® tambi¨¦n en los mercados europeos, aunque los descensos fueron leves. Y es que el G-7 ya hab¨ªa dictado su sentencia al condicionar el futuro del yen al "est¨ªmulo del crecimiento y de la demanda y la reducci¨®n de los desequilibrios externos". En la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n del G-7, en el que participan Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canad¨¢, Rubin declar¨® que ni ¨¦l "ni el mundo ha visto los detalles" del plan de est¨ªmulo japon¨¦s. Es decir, todo igual, con pelos y se?ales, que antes de celebrarse la reuni¨®n.El texto del comunicado final de la reuni¨®n recordaba a Jap¨®n que "es crucial implantar r¨¢pidamente un programa de medidas presupuestarias y fiscales y de reformas estructurales". A pesar de la coincidencia formal entre los componentes del G-7 acerca de la necesidad de evitar la depreciaci¨®n del yen, no se trata de un asunto f¨¢cil. Rubin se pronunci¨® de nuevo en favor de un d¨®lar fuerte, pero cuando fue preguntado sobre si pensaba lo mismo del yen se limit¨® a decir que compart¨ªa la preocupaci¨®n del G-7 ante la debilidad del yen.
La econom¨ªa japonesa, que acumula datos negativos cada d¨ªa que pasa, el ¨²ltimo la ca¨ªda de un 20% en las ventas minoristas en marzo pasado, tan s¨®lo recibe buenas noticias en los asuntos relacionados con el comercio exterior. En febrero pasado registr¨® un r¨¦cord en su super¨¢vit por cuenta cornente de 1,6 billones de yenes (1,8 billones de pesetas), reflejo de la competitividad de sus exportaciones como consecuencia de la ca¨ªda del yen.
Ayer los miembros del G-7 continuaron presionando a Jap¨®n. El marco fue el Comit¨¦ Interino del Fondo Monetario Internacional, organismo que fue el primero en dar el pistoletazo de salida al anunciar a principios de semana su previsi¨®n de crecimiento cero para Jap¨®n. En su intervenci¨®n ante el comit¨¦, el ministro alem¨¢n de Finanzas, Theo Waigel, afirm¨® que "el desafio al que se enfrenta ahora Jap¨®n es estabilizar su sistema bancano y abordar reformas estructurales". M¨¢s contundente fue el ministro brit¨¢nico, Gordon Brown: "Espero con ansiedad una econom¨ªa japonesa m¨¢s din¨¢mica, con m¨¢s avances en la reforma de su sistema financiero, y que haga m¨¢s para restaurar la confianza y para perm¨ªtir a Jap¨®n operar m¨¢s eficientemente en la econom¨ªa globalizada".
La reuni¨®n del G-7 s¨ª alcanz¨® un acuerdo en la valoraci¨®n de los progresos de la Uni¨®n Monetaria Europea, que salud¨® como una "contribuci¨®n a la estabilidad del sistema financiero internacional". Seg¨²n los pa¨ªses m¨¢s industrializados, "las claves para asegurar una uni¨®n monetaria estable y exitosa son el compromiso con las exigencias presupuestarias y los esfuerzos en la lucha contra el desempleo".
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