El servicio secreto ocup¨® en Bilbao un piso deshabitado frente a la sede de HB
Un piso deshabitado desde hace m¨¢s de 10 a?os, situado frente a la sede de Herri Batasuna (HB) en Bilbao, fue el lugar que eligi¨® el Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid) para espiar a la coalici¨®n en la capital vizca¨ªna hasta finales de 1995, seg¨²n informaron a este peri¨®dico en medios pr¨®ximos a los servicio secretos. Los agentes encargados del servicio fueron cinco -tres militares y dos civiles- y quiz¨¢ por su afici¨®n a la buena gastronom¨ªa decidieron bautizar al grupo como Bocouse, nombre del restaurador franc¨¦s Paul Bocouse (el gur¨² de la nouvelle cuisine). Los miembros del Cesid abandonaron repentinamente su refugio en el n¨²mero 5 de la calle de Astarloa tras la detenci¨®n del ex coronel Juan Alberto Perote.
Adem¨¢s del piso situado frente a la sede de HB, los agentes contaban tambi¨¦n en la ciudad con un apartamento, sito en las galer¨ªas Urkijo, si bien lo usaban como lugar de reuni¨®n mas que como centro de operaciones.Los propietarios de la casa son un matrimonio de 82 y 85 a?os que pasa la mayor parte del tiempo fuera de Euskadi y que cuando reside en el Pa¨ªs Vasco siempre utiliza otra vivienda.
La posibilidad de que su piso hubiera sido ocupado por agentes del servicio secreto les sorprendi¨®, indign¨® y tambi¨¦n asust¨®. "Nosotros no sabemos nada. No entendemos c¨®mo se puede entrar as¨ª en un piso. Esa casa no la toca nadie desde hace much¨ªsimos a?os. Est¨¢ llena de polvo, as¨ª que ser¨ªa f¨¢cil dejar huella. Hace unos d¨ªas se ha cambiado la cerradura porque siempre ha funcionado mal, pero es porque la casa es antigua y tiene problemas", dijeron.
"Es verdad que no vamos nunca all¨ª pero jam¨¢s nos han dicho que hayan visto algo raro. ?Qui¨¦n me dice?... El Cesid, de esos se habla ahora mucho. Nosotros ni siquiera sab¨ªamos que los de HB estaban enfrente. Somos ya muy viejos y no queremos que nos metan en l¨ªos", se?al¨® ayer a este diario la propietaria del piso, quien pidi¨® que tanto su identidad como la de su marido se mantenga en el anonimato.
El espionaje sobre la coalici¨®n radical se extendi¨® durante tres a?os, en los cuales los agentes del Cesid hurgaron en busca de documentos en las bolsas de basura de la sede de Herri Batasuna.
Para vigilar a los visitantes del local utilizaron micr¨®fonos y c¨¢maras de televisi¨®n: todo un sofisticado sistema tecnol¨®gico que posibilit¨® acceder a conversaciones internas de HB e identificar a los interlocutores a trav¨¦s de las im¨¢genes grabadas.
La operaci¨®n, conocida en el seno del Cesid con el nombre de Urbi¨®n-Amperio-Arzak, permiti¨® controlar a numerosos dirigentes de la coalici¨®n; entre ellos, a los ex portavoces de la Mesa Nacional de HB Floren Aoiz y Jon Idigoras, actualmente en prisi¨®n, a la abogada Jone Goirizelaia y al actual portavoz, Arnaldo Otegi, entonces dirigente de KAS (Koodinadora Abertzatle Sozialista). Los agentes del Cesid llegaron a utilizar hasta 46 nombres cifrados para referirse a otros tantos miembros de la coalici¨®n.
Los cinco agentes encargados de espiar a HB en Bilbao utilizaron como clave gen¨¦rica para identificarse entre ellos el t¨¦rmino "restaurador", (continuando con la alusi¨®n a la gastronom¨ªa).
De esta manera, los componentes de la operaci¨®n secreta eran Restaurador-1, Restaurado- 2 y sucesivamente hasta restauraror-5. Al mismo tiempo, hac¨ªan uso de la contrase?a Vigilante- 1, Vigilante-2..., hasta completar el total de cinco para saber si se estaban realizando labores de observaci¨®n.
Seg¨²n las fuentes que han informado a este diario, en el operativo siempre hab¨ªa un m¨ªnimo de dos agentes. Uno controlaba los accesos al portal o a la propia puerta del piso mientras el segundo se encontraba en el interior del mismo.'
La contrase?a usada entre los miembros del Cesid para comunicar que un hecho despertaba su inter¨¦s en la sede de HB era "ya se ha abierto el restaurante. Van a empezar a comer
HB anunci¨® ayer que ma?ana presentar¨¢ una denuncia por estos hechos ante el juzgado de guardia de Bilbao.
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