Paunovic rescata al Atl¨¦tico

El Atl¨¦tico de Madrid tuvo que apelar a su propio orgullo, a la suerte y a la inspiraci¨®n de un suplente, Paunovic, para levantar un partido que ten¨ªa perdido virtualmente en el descanso. El asunto, tras un primer tiempo bochornoso del equipo de Antic, no hubiera pasado a mayores si el rival que estaba enfrente no hubiera sido el colista; ese Sporting de Gij¨®n hundido en Segunda, que durante casi toda la temporada ha sido v¨ªctima de sus propios errores de planificaci¨®n y que muchos equipos de la categor¨ªa creen vencible sin necesidad de bajarse del autob¨²s. El Atl¨¦tico, m¨¢s que del autob¨²s, hubo de bajarse de la nube cuando enfil¨® el camino del vestuario en el descanso, mir¨® el marcador y vio en ¨¦l un elocuente 2-0 en contra. En realidad, la ventaja del Sporting pod¨ªa haber sido doble en ese momento, de no haber mediado dos intervenciones prodigiosas de Molina, el ¨²nico de todo el cuadro de Antic que se gan¨® el sueldo en el primer tiempo.El Sporting, con una alineaci¨®n mezcla de j¨®venes recientemente promocionados y de veteranos en el escaparate para un eventual traspaso, encar¨® el partido con inusual audacia. Antic se descolg¨® cambiando su remendado sistema defensivo y colocando a Aguilera de central, junto a Andrei, con Ram¨®n en la derecha. Aguilera ten¨ªa como misi¨®n cerrar al veloz Tcherishev, la ¨²nica baza ofensiva sportinguista. El ruso no fue mayor problema, salvo cuando al Atl¨¦tico se le empez¨® a complicar el partido por su propia indolencia y el entusiasmo de un rival ordenado y orgulloso. Iban 25 minutos cuando Molina ech¨® a c¨®rner un derechazo del torpedo ruso que iba a la cepa del poste.

Hasta el descanso, una tormenta se desencaden¨® sobre el ¨¢rea del Atl¨¦tico. Por entonces, Kiko y Vieri a¨²n no hab¨ªan entrado en el partido y el Atl¨¦tico era un equipo acomodado y falto de conexiones con su ataque. David Cano acert¨® a poner el sello a una fant¨¢stica acci¨®n individual de Manolo y abri¨® el marcador en el minuto 42. Treinta segundos despu¨¦s, Lard¨ªn mand¨® fuera el bal¨®n en la primera llegada visitante al ¨¢rea enemiga. Un minuto despu¨¦s Nikiforov lanz¨® un mis¨ªl sobre el portal de Molina y ¨¦ste se luci¨® con la parada del partido. En el c¨®rner subsiguiente Trotta remat¨® a un metro de la porter¨ªa el 2-0. En los ¨²lt¨ªmos cinco minutos del primer tiempo el Atl¨¦tico hizo el rid¨ªculo.

Tras el descanso, Antic prescindi¨® de experimentos defensivos, devolvi¨® a Aguilera a la banda derecha y trat¨® de arreglar el descosido echando mano de Paunovic y Jose Mari para ubicarlos en las bandas atacantes. Fue Paunovic quien en varios arranques de inspiraci¨®n personal sac¨® al Atl¨¦tico del atolladero y lo llev¨® a remontar el marcador adverso. Del 2-0 al 2-3 en 15 minutos.

Hizo dos goles, intervino en todas las jugadas de ataque y supo sacar partido de un Sporting que acab¨® diluy¨¦ndose como un azucarillo en el agua. Adem¨¢s de Paunovic, el Atl¨¦tico necesit¨® que el Sporting volviera a ser el colista y que los jugadores de Antic sacaran del cuerpo toda la mala uva, que en gran parte fue a proyectarse sobre el defensa Otero, agredido por Kiko y Vieri. El Atl¨¦tico acab¨® comi¨¦ndose al Sporting a golpe de c¨®rneres y bombeos.