"Marcos quiere guerra en Chiapas hasta el 2000"
Socorro D¨ªaz ha llegado a Madrid en un momento delicado. A la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que acude a la capital espa?ola invitada por el Instituto Ortega y Gasset, le toca defender las recientes expulsiones de extranjeros de Chiapas, acusados ?le socavar las autoridades leg¨ªtimas de la regi¨®n. Canad¨¢ y Noruega han pedido explicaciones. Madrid ha guardado silencio, a pesar de que cuatro ciudadanos espa?oles fueron deportados la semana pasada. D¨ªaz, de 48 a?os, y desde septiembre del a?o pasado n¨²mero dos del PRI, defiende la medida y acusa al subcomandante Marcos, l¨ªder del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), de querer mantener la guerra en Chiapas hasta el a?o 2000.Pregunta. ?Se est¨¢ equivocando M¨¦xico con los extranjeros en Chiapas? Respuesta. Quiero hacer una puntualizaci¨®n. Los expulsados de Chiapas son ciudadanos de diversos pa¨ªses que han entrado a M¨¦xico pidiendo visas de estudiantes o de turistas. Nunca han tenido el estatuto de observadores. Han ido a hacer activismo pol¨ªtico. Lo que el Gobierno est¨¢ haciendo es restituir el respeto a las leyes mexicanas.
P. No me refiero a la legalidad de la medida, sino a su oportunidad. ?No es una equivocaci¨®n pol¨ªtica expulsar extranjeros, aunque sea legal? Se puede pensar que no quieren testigos.
R. Dada la situaci¨®n en Chiapas, es pertinente. Adem¨¢s, al recurrir a la figura del 33 [art¨ªculo 33 de la Constituci¨®n, que permite al Ejecutivo expulsar sin ninguna restricci¨®n a todo extranjero que crea conveniente], el Gobierno actu¨® con benevolencia, porque pod¨ªan haber sido procesados. Ha habido voces que lo han pedido.
P. ?Apoya usted eso?
R. No. Mire usted, no. A m¨ª me parece que se les concedi¨® el beneficio de la duda. La aplicaci¨®n del 33 es una manera ciertamente r¨¢pida de resolver el problema, porque est¨¢n entrando en una zona de riesgo y no queremos tener m¨¢s enfrentamientos sangrientos entre los ind¨ªgenas de Chiapas, pero menos que participen o puedan resultar v¨ªctimas los extranjeros.
P. Pero el 33 es muy duro. Los expulsados no pueden volver a M¨¦xico.
R. El nivel de injerencia extranjera en Chiapas obliga a que el Gobierno de M¨¦xico diga, hasta aqu¨ª y que simple y llanamente en ejercicio de su soberan¨ªa establezca medidas que son un mensaje...
P. Un mensaje a toda la comunidad internacional.
R. S¨ª. En el sentido de que no se puede tolerar la participaci¨®n de extranjeros coadyuvando a a agravar el conflicto en Chiapas. Esa es nuestra posici¨®n. Pensamos que es inaceptable la formaci¨®n de autoridades paralelas en la regi¨®n. P. ?Y no le resulta dificil defender la legitimidad de la autoridad en Chiapas? Un solo dato: en La Trinitaria, por ejemplo, en las ¨²ltimas legislativas antes de la rebeli¨®n zapatista, el PRI logr¨® 18.114 votos contra cero de la oposici¨®n.
R. Le quiero decir algo muy concreto. Los ind¨ªgenas no eligen a sus autoridades dentro de las normas electorales establecidas, sino de manera consensuada. Los partidos pol¨ªticos, como organizaciones nacionales en las zonas ind¨ªgenas, que se rigen por sus usos y costumbres, tienen una presencia sui generis.
P.?C¨®mo de sui generis?
R. En el sentido de que e acepta que las elecciones sean de acuerdo con los usos y costumbres de las comunidades ind¨ªgenas, que se re¨²nen en asamblea y deciden de forma un¨¢nime. Esto responde a pr¨¢cticas ancestrales. Y los partidos se adaptan a esto.
P. Ya. Nada que ver con el fraude.
R. Nada que ver con el fraude electoral.
P. La matanza de Acteal no ha contribuido precisamente a consolidar su legitimidad. La fiscal¨ªa tiene una larga lista de altos cargos de la seguridad del Estado y del Gobierno local implicados en los asesinatos.
R. La matanza de Acteal es un crimen horrendo que el partido conden¨® inmediatamente. Es un enfrentamiento producto de discordias de car¨¢cter religioso, ¨¦tnico y pol¨ªtico.
P. Nadie dice que el sustrato religioso o ¨¦tnico de Chiapas no sea complicado. Pero luego se da la participaci¨®n de la estructura del Estado en los asesinatos.
R. Se han establecido posibles responsabilidades pol¨ªticas de las autoridades entonces al frente del Estado de Chiapas y luego la renuncia del gobernador.
P. La destituci¨®n. Y despu¨¦s no se le investig¨® m¨¢s.
R. Pero hay m¨¢s, de 60 personas detenidas y sujetas a proceso, algunas de ellas funcionarios del Gobierno del Estado, y quedan 20 ¨®rdenes de aprehensi¨®n. Se ha actuado con el prop¨®sito de llevar la investigaci¨®n hasta sus ¨²ltimas consecuencias y castigar a los culpables.
P. Casi todos de ellos de su partido.
R. El PRI se?al¨® desde el principio su exigencia de que se investigara la posible responsabilidad de autoridades federales, estatales y municipales, y exige una soluci¨®n pac¨ªfica en Chiapas, reconociendo las leg¨ªtimas aspiraciones de los ind¨ªgenas. Para ello, el presidente Ernesto Zedillo ha presentado una iniciativa de ley para los derechos y cultura ind¨ªgenas. A juicio de especialistas, es una de las m¨¢s avanzadas.
P. ?Y por qu¨¦ no se aprueba por consenso?
R. Se est¨¢n buscando los consensos necesarios para aprobarla por mayor¨ªa.
P. Se puede aprobar por la mitad de votos m¨¢s uno, pero servir¨¢ de poco si se ignora a los zapatistas.
R. El Ej¨¦rcito Zapatista se ha mantenido incomunicado inclusive de los intermediarios. No ha hablado con ellos desde hace muchos meses.
P. El EZLN dice que firm¨® unos acuerdos con el Gobierno. Los intermediarios, entre los que hay miembros de su partido, volcaron estos acuerdos en una ley, y el Gobierno se neg¨® a asumirla. ?No es comprensible que los zapatistas piensen que hablar no sirve de nada?
R. Los acuerdos de San Andr¨¦s fueron firmados, efectivamente, por todas las partes. Esta ley, [la de Zedillo] se ajusta b¨¢sicamente a lo que se comprometi¨® el Gobierno.
P. La izquierda y el EZLN dicen que no.
R. ?Pero cu¨¢l es la actitud del subcomandante Marcos? Decir que a la ley [redactada por los intermediarios] no se quita una coma. Perdone. Eso no es negociar. Eso es querer establecer una presi¨®n, mantener el conflicto en Chiapas y sostener una amenaza de guerra permanente.
P. ?Marcos quiere la guerra permanente?
R. As¨ª es. Su posici¨®n es mantener el conflicto en Chiapas con c¨¢lculos pol¨ªtico electorales de presi¨®n al sistema de cara al a?o 2000
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.