De exilio a exilio
Hace tres a?os, pocas semanas despu¨¦s de los funerales de su marido, la periodista argelina Malika Abdelaziz regres¨® al exilio. Abandon¨® el pa¨ªs que hab¨ªa sido para ella un para¨ªso prometido y se instal¨® en Madrid, acompa?ada de sus dos hijas adolescentes A?cha y Meriam.Sus padres fueron emigrantes en B¨¦lgica, donde naci¨® y donde vivi¨® su primer e infantil exilio, atravesado por el activismo y la ilusi¨®n por la independencia de su pa¨ªs. Su familia volvi¨® a Argelia en 1964, cuando ella ten¨ªa ocho a?os. "Hab¨ªa una gran alegr¨ªa, pues para mi padre y para casi toda la emigraci¨®n argelina, la libertad del pa¨ªs era lo m¨¢s importante".
La juventud de Malika Abdelaziz transcurri¨® en Argel, dentro de un clima de liberaci¨®n y emancipaci¨®n de las mujeres, que, como ella, vieron frustradas sus esperanzas poco despu¨¦s, al tolerarse en todo el mundo ¨¢rabe, pero especialmente en el suyo, el uso del islamismo contra la izquierda.
.A partir de 1989 y, sobre todo, desde la legalizaci¨®n del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), cambi¨® totalmente el ambiente. Malika trabaj¨® con el asesinado presidente de Argelia Budiaf en el Consejo Consultivo Nacional. "Se trataba de buscar una salida consensuada para evitar la confrontaci¨®n. Le mataron, y despu¨¦s la violencia se ha generalizado".
"No tuve miedo, aunque hab¨ªa que acostumbrarse a tomar precauciones. Pero lleg¨® un punto en que realmente no pod¨ªa trabajar y necesit¨¦ hacer un balance. Parar, tras la desaparici¨®n de mi padre y mi esposo, porque estaba mal psicol¨®gicamente. Cada d¨ªa mor¨ªan amigos. Mis hijas se angustiaban cuando sal¨ªa de casa. Despu¨¦s, mi nombre, sali¨® en una lista de personas amenazadas ...".
Tuvo que volver al exilio y a las dificultades econ¨®micas y profesionales de la emigraci¨®n, y esta vez, protegiendo a dos hijas. Considera que en Espa?a se siente m¨¢s cerca de Argelia que, por ejemplo, en Francia. "Tenemos bastantes puntos en com¨²n, aunque los espa?oles no lo saben". Pero su proyecto es volver. Cuando le dicen que no lo haga, contesta: "All¨ª est¨¢ mi pa¨ªs y toda mi vida. Creo que las cosas cambiar¨¢n".
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