Tres meses despu¨¦s
La Filarm¨®nica de Viena vuelve esta tarde al Auditorio Nacional de Madrid para actuar dentro, del mismo ciclo en que experiment¨® "el mayor fracaso de su historia", seg¨²n ha manifestado su presidente, Clemens Hellsberg. Es la hora del reencuentro. La desafortunada actuaci¨®n del 20 de enero pasado ha servido, curiosamente, para rehabilitar ante la sociedad musical europea una imagen de prestigio del p¨²blico madrile?o. En el fondo, todo se puede reducir a una historia de amor no correspondido. La orquesta vienesa es tan admirada en la capital espa?ola que siempre se espera de ella ese algo excepcional que las otras agrupaciones sinf¨®nicas no alcanzan. Sus actuaciones son recibidas en clima de acontecimiento y se viven con la excitaci¨®n de lo m¨¢gico e imprevisible.
Es muy probable que si hubiese sido otra orquesta no tan entra?able ni venerada la que hubiese realizado una versi¨®n id¨¦ntica a la que ofreci¨® la Filarm¨®nica de Viena el pasado enero del Bolero de Ravel, el p¨²blico no habr¨ªa reaccionado de una forma tan airada. Los fallos de entonces pusieron en evidencia que hasta las orquestas m¨¢s poderosas pueden tener una noche desdichada y tambi¨¦n, claro, que no se puede bajar la guardia en la concentraci¨®n musical. Es muy dif¨ªcil que algo semejante se repita y menos esta tarde. Las obras elegidas de Webern, Mozart y Mahler son id¨®neas para una reconciliaci¨®n, y m¨¢s si al frente de la orquesta se sit¨²a un director tan comunicativo y apreciado en Madrid como Zubin Melita.
La expectaci¨®n es inmensa. Madrid quiere de nuevo entregarse al sonido de una orquesta a la que adora. El lugar del crimen, ese espacio irresistible al que siempre se acaba por volver, puede convertirse desde esta tarde en el lugar de un nuevo idilio que contin¨²e una tradici¨®n afectiva que viene de lejos.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.