Sergio Ram¨ªrez presenta su novela en Managua ante 3.000 personas

Un pa¨ªs acompa?ando a un escritor o el escritor que rinde homenaje a su pa¨ªs. Nicaragua es una naci¨®n peque?a donde la sombra de Rub¨¦n Dar¨ªo es permanente y donde se producen pocas buenas noticias literarias. Quiz¨¢ por eso el Premio Alfaguara que ha conseguido el escritor Sergio Ram¨ªrez ha provocado un efecto de euforia en muchos lectores de Nicaragua. "Otra vez el mundo lee a un escritor nica", dec¨ªa una admiradora de Ram¨ªrez mientras compraba el libro ganador. Alfaguara eligi¨® la antigua catedral de Managua, que se mantuvo en pie a duras penas tras el terremoto de 1971, para presentar el libro de Ram¨ªrez, Margarita, est¨¢ linda la mar, el pasado mi¨¦rcoles por la noche. Escenario lleno de grietas para hablar de un libro que reconstruye la memoria colectiva nicarag¨¹ense y para homenajear en vida al que fuera vicepresidente del pa¨ªs durante la revoluci¨®n sandinista y el cr¨ªtico que cre¨® el Movimiento de Renovaci¨®n Sandinista (MRS). Acudieron unas 3.000 personas, representantes de todos los grupos excepto del Gobierno conservador de Arnoldo Alem¨¢n. Intelectuales de izquierda y derecha, diplom¨¢ticos, estudiantes y gentes de todas las edades. Durante la presentaci¨®n hubo un recuerdo de Octavio Paz, evocado por Sealtiel Alatriste, escritor y director de Alfaguara en M¨¦xico, y por Ram¨ªrez. Ram¨ªrez comienza ahora la gira de promoci¨®n de su libro, pero asegura que no deja de pensar en Nicaragua. "Ahora me estoy reivindicando como escritor y me comprometo a trabajar con pasi¨®n y disciplina", dijo. Adem¨¢s, "con la costilla del premio" (dotado con 25 millones de pesetas), Ram¨ªrez va a abrir la biblioteca Luisa Mercado en Masatepe, su localidad natal. All¨ª estar¨¢ parte de su biblioteca personal, la del poeta nicarag¨¹ense Beltr¨¢n Morales, todo el archivo personal de Ram¨ªrez y documentos audiovisuales de su vida pol¨ªtica.