Toda la verdad
?EST? DE acuerdo el presidente del Gobierno, que ayer mismo reiter¨® su voluntad de "pasar p¨¢gina", con el contenido y el tono de la intervenci¨®n de su vicepresidente primero ante la comisi¨®n constitucional del Congreso? ?Comparte el ministro de Defensa, que la v¨ªspera hab¨ªa pedido -y obtenido, en buena medida- comprensi¨®n del principal partido de la oposici¨®n, las referencias a losas de cal viva y otras truculencias deslizadas por ?lvarez Cascos en el Parlamento? El vicepresidente econ¨®mico, el ministro del Interior, el de Trabajo, el de Exteriores, ?est¨¢n conformes con la imagen extremista del Gobierno que proyecta el pacto ¨ªntimo con el director de El Mundo escenificado ayer en el Parlamento? Si no se identifican, si est¨¢n abochornados o desear¨ªan esconderse tras las esquinas, que lo manifiesten. Cascos ten¨ªa que explicar sus contactos con los abogados de Amedo y, fiel a sus m¨¢s bajos instintos, dio un recital de arrogancia y malas maneras. Aplic¨® el principio de "ataco antes de que me ataquen", sin reconocer siquiera abiertamente lo que todo el mundo sabe: que se reuni¨® en el despacho de Pedro J. Ram¨ªrez con el abogado de Amedo antes de que ¨¦ste cambiara sus declaraciones ante los jueces. S¨®lo impl¨ªcitamente lo admiti¨® al invocar de forma peregrina el derecho constitucional de reuni¨®n, como si alguien se lo hubiera negado. Cascos se limit¨®, por toda explicaci¨®n, a afirmar "rotundamente", precisi¨®n que huelga en su caso, que "jam¨¢s he dado pie, con mis declaraciones o con mis actuaciones, a que nadie me pueda imputar alguna complicidad con los de litos cometidos por los GAL o alguna conducta que obstruya la acci¨®n de la justicia para esclarecer los mismos". Dicho lo cual, cambiando el papel de interpelado por el de acusador, esboz¨®, como si todav¨ªa estuvieran gobernando los socialistas y ¨¦l fuera portavoz de la oposici¨®n, su versi¨®n de la historia de la guerra sucia, con Felipe Gonz¨¢lez como protagonista principal. Todos sabemos que el anterior Gobierno se fue sin haber dado las explicaciones a las que la ciudadan¨ªa ten¨ªa derecho. El pr¨®ximo mes empieza la vista del caso Segundo Marey, primer sumario de los GAL, en el que se van a sentar en el banquillo nada menos que al ministro del Interior y a la plana mayor de su departamento. Pero ayer, en el Parlamento, el tema no eran las responsabilidades socialistas sobre los GAL, sino la relaci¨®n de Cascos, cuando era secretario general del PP, con el abogado de Amedo y el mediador period¨ªstico de El Mundo. Todas las personas tienen derecho a defenderse; Cascos recurri¨® para ello al argumento del y t¨² m¨¢s. ?Le acusan a ¨¦l de conspirar para derribar a Felipe Gonz¨¢lez? Pues responde que si hay una conspiraci¨®n es la que mont¨® Felipe Gonz¨¢lez para tapar la guerra sucia y que culmin¨® con el chantaje a Pedro J. Rarn¨ªrez, al que el vicepresidente dio la sensaci¨®n de estar pagando alg¨²n servicio. Siguiendo el modelo establecido por el director de El Mundo, hay una sola l¨ªnea narrativa del caso GAL: la que nace y desemboca en Felipe Gonz¨¢lez. Todo lo que se aparte de este gui¨®n es irrelevante o manipulador. Y, sin embargo, lo que le preguntaba Izquierda Unida, y no contest¨® Cascos, no puede ser considerado menor, porque justo despu¨¦s de la reuni¨®n entre el entonces secretario general del PP, el abogado de Amedo y Ram¨ªrez se produjeron acontecimientos que cambiaron la historia procesal y pol¨ªtica del caso. ?Qu¨¦ le prometi¨® Cascos a Amedo para que cambiara su declaraci¨®n? Los socialistas aseguran que existen cartas de Amedo pidiendo el cumplimiento de lo prometido. Si es cierto que los socialistas pagaron con dinero los silencios de Amedo, es l¨®gico suponer que algo pedir¨ªa ese ciudadano para empezar a lanzar acusaciones hacia arriba. El vicepresidente ha sido convocado a declarar como testigo en la vista del secuestro de Segundo Marey. ?sta es tambi¨¦n una consecuencia de aquella reuni¨®n que se niega a explicar. Ante el tribunal, Cascos estar¨¢ comprometido bajo juramento a decir la verdad, toda la verdad y nada m¨¢s que la verdad. Pero es una desconsideraci¨®n al Parlamento que no haya aprovechado su comparecencia para dec¨ªrsela a los diputados y, a trav¨¦s de ellos, al resto de los ciudadanos. Si su reuni¨®n con el abogado de Amedo ten¨ªa motivaciones pol¨ªticas, era en el Parlamento donde deb¨ªa defenderlas. Cascos prefiri¨® sumarse al bullicioso estilo de su camarada Ram¨ªrez un d¨ªa en que, casualmente, la ministra de Justicia tuvo que responder en el Senado a una pregunta sobre una visita que le hizo el director de El Mundo para recabar ayuda en un caso personal. Este estilo quiz¨¢ le haya servido para salir del paso en la comparecencia, pero no ser¨¢ lo mismo cuando acuda como testigo. All¨ª tendr¨¢ que dar las respuestas precisas. Porque queremos la verdad: sobre el caso GALy sobre su reaparici¨®n, 10 a?os despu¨¦s
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Francisco ?lvarez Cascos
- Guerra sucia
- Opini¨®n
- Pedro J. Ramirez
- Vicepresidencia Gobierno
- Caso Segundo Marey
- El Mundo
- VI Legislatura Espa?a
- GAL
- Terrorismo Estado
- PSOE
- Gobierno de Espa?a
- Legislaturas pol¨ªticas
- PP
- Pol¨ªtica antiterrorista
- ETA
- Lucha antiterrorista
- Casos judiciales
- Prensa
- Partidos pol¨ªticos
- Gobierno
- Grupos terroristas
- Administraci¨®n Estado
- Terrorismo
- Medios comunicaci¨®n