El pr¨ªncipe Felipe presidi¨® en Sevilla el espect¨¢culo inaugural
Felipe de Borb¨®n, pr¨ªncipe de Asturias, visit¨® ayer al "se?or de la sabana, la dehesa y la marisma". As¨ª bautiz¨® al toro bravo Leopoldo de la Maza, comisario de la primera Feria Mundial del Toro, que ayer inaugur¨® el hijo de los reyes de Espa?a en el palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, presidiendo un espect¨¢culo dise?ado por ?lvaro Domecq y S¨¢lvador T¨¢vora que muestra retazos de la historia taurina con m¨²sica y teatro.
El pr¨ªncipe recorri¨® las instalaciones de la feria, salud¨® a numerosos expositores, conoci¨® la realidad del toro de lidia y asisti¨®, como eje central de su visita, a un espect¨¢culo del que seguramente hablar¨¢ a su familia en el palacio de la Zarzuela. El hombre viene del mono, y el caballo, del toro. ?se fue el discurso pl¨¢stico del espect¨¢culo dise?ado al alim¨®n por Alvaro Domecq, gran maestro de ceremonias, y por Salvador T¨¢vora, dramaturgo que fue cocinero antes que fraile: interrumpi¨® su carrera de banderillero cuando un toro mat¨® en Palma de Mallorca a Salvador Guardiola. La plaza fue concebida para la visita del pr¨ªncipe como un hemiciclo con sus esca?os: los toreros, los taurinos -que no es lo mismo-, las autoridades de primera fila, los figurantes, los periodistas, el pueblo llano. Tambi¨¦n estaba la duquesa de Alba, de la que la prensa del coraz¨®n quer¨ªa captar el saludo a su futuro yerno Francisco Rivera Ord¨®?ez. Y apellidos de rancio abolengo en el albero de la plaza. Dos Domecq entre los garrochistas, otros dos en el cap¨ªtulo de rejoneadores. ?stos pod¨ªan figurar en un cartel de lujo de la Maestranza: Ferm¨ªn Boh¨®rquez, Javier Buend¨ªa, Antonio y Luis Domecq, Antonio Ignacio Vargas y Rafael Peralta.
Frente al pr¨ªncipe, acompa?ado a uno y otro lado por la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, y el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, un sexteto de clarines anunciaba los diferentes momentos del espect¨¢culo. De all¨ª sali¨® la voz del cantaor Manuel Quincalla y los versos que recitaba Concha T¨¢vora. Su hermana Pilar dirige a Irene Papas, la segunda reina de Grecia. T¨¢vora y Domecq combinaron el pellizco aut¨®ctono con el R¨¦quiem de Mozart y m¨²sicas de Verdi, Bizet y el maestro Rodrigo.
Termin¨® la visita y todos buscaban la puerta del Pr¨ªncipe. As¨ª se le llama en la Maestranza al p¨®rtico de la gloria taurina por el que salen los triunfadores con sus trofeos. En la Feria del Toro se puede comer cola de toro, conocer las novedades en guarnicioner¨ªa o comprobar la habilidad del taxidermista Seraf¨ªn Venegas. Est¨¢n todos los que son, pero no son todos los que est¨¢n. Una representaci¨®n de criadores expres¨® su malestar por sentirse excluidos de la feria. Se han programado tertulias relacionadas con la materia taurina.
Genes y nobleza
En el espect¨¢culo de T¨¢vora y Domecq se pudieron ver las diferentes fases de este ganado, sus diferentes roles: el buey, el cabestro, la becerra, el toro bravo, tanto el negro zah¨ªno como el jabonero. El conde de la Maza ilustr¨® con sus comentarios las diferentes actuaciones y se extendi¨® en el misterio de la selecci¨®n gen¨¦tica, esas cosas que sin m¨¢s utensilios que una muleta se detectan, virtudes de nobleza y bravura que se transmiten "sin saber por qu¨¦ ni de qu¨¦ manera".
En los paneles hist¨®ricos del Equipo 28 se incide en el lado m¨¢s freudiano de la bravura: las peleas en el campo, que "surgen por la competencia sexual en ¨¦poca de celo o por disputas de jerarqu¨ªa en el territorio y la alimentaci¨®n".
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