La marcha acab¨® con cargas policiales e incidentes iniciados por cinco "cabezas rapadas"

VIENE DE LA P?GINA 1 Poco antes de las siete y media de la tarde, una convocatoria c¨ªvica que transcurr¨ªa en tono festivo y bajo un sol imponente estuvo a punto de degenerar en una verdadera batalla campal. Todo empez¨® con la provocaci¨®n de cinco cabezas rapadas, ataviados con las cl¨¢sicas cazadoras bombers, que se acercaron a la cola de la marcha, cerca del coso taurino, para rasgar una senyera delante de los nacionalistas. La trifulca entre ambos grupos fue atajada por la polic¨ªa con porrazos expeditivos. La peor parte se la llev¨® el coordinador de Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤, Agust¨ª Cerd¨¤, que se puso en el medio para pacificar los ¨¢nimos y fue golpeado por una porra policial que le abri¨® una brecha en una ceja. A partir de ah¨ª, se desat¨® la violencia. La polic¨ªa acompa?¨® a los cabezas rapadas fuera del lugar y carg¨® contra los manifestantes. Algunos buscaron refugio en la plaza de toros y otros se alejaron del lugar, pero varios centenares de j¨®venes exaltados le plantaron cara a los agentes y arremetieron contra ellos. Varios polic¨ªas quedaron acorralados por los nacionalistas contra las fachadas de la calle de J¨¢tiva y pidieron ayuda por radio. La intervenci¨®n de un hombre de unos 50 a?os, de cabello y barba gris, que defendi¨® a los polic¨ªas, evit¨® que los polic¨ªas resultaran malparados. A¨²n as¨ª, dos de ellos fueron atendidos en la cl¨ªnica El Consuelo por los golpes. La reacci¨®n de sus compa?eros fue fulminante. Por el fondo de la calle aparecieron ocho furgones policiales y una treintena de agentes que cargaron de forma contundente e indiscriminada. Los j¨®venes respondieron con el lanzamiento multitudinario de objetos (botes de bebida, naranjas o escombros de unos contenedores cercanos). Los incidentes finalizaron con ocho personas con heridas leves. A pesar de todo no se produjeron detenciones, seg¨²n la polic¨ªa, y los ¨¢nimos se calmaron unos minutos despu¨¦s. "Fins Almansa", gritaban algunos mientras la polic¨ªa retroced¨ªa. Hasta ese momento, el primer acto de las celebraciones del 25 d"abril transcurri¨® marcado por una total normalidad. Decenas de senyeres ondeaban portadas por varios de los colectivos del Bloc de Progr¨¦s Jaume I de la Comunidad Valenciana, y los tabalets y las dulzainas amenizaban, desde las cinco de la tarde, el recorrido de una manifestaci¨®n que recorri¨® gran parte del centro de Valencia. Por primera vez, los manifestantes se agruparon seg¨²n su procedencia comarcal, por iniciativa de los organizadores. La marcha iba encabezada por una pancarta en la que se pod¨ªa leer: "Entre tots, podem", el lema de la manifestaci¨®n. En la primera fila desfilaban el presidente de los rectores espa?oles, Carles Sol¨¤, y el promotor del acto y del Bloc de Progr¨¦s Jaume I, Eliseu Climent. Tras ellos marchaban los representantes de los partidos progresistas: Jes¨²s Huguet, del PSPV, Joan Rib¨® y Pasqual Moll¨¤, de Esquerra Unida, y Ferran Puchades del Bloc Nacionalista Valenci¨¤ (BNV). M¨¢s atr¨¢s desfilaban Albert Taberner y Ricardo Peralta, de Nova Esquerra, y Pere Mayor, del BNV. Favorables al pacto Todos ellos se mostraron favorables al pacto ling¨¹¨ªstico y al trabajo de pacificaci¨®n que desempe?a el CVC, "siempre que respete los criterios cient¨ªficos". Su opini¨®n no era compartida por la mayor¨ªa de los manifestantes, para los que cualquier dictamen sobre la lengua s¨®lo le corresponde realizarlo a los fil¨®logos y a las universidades. Una colla castellera de Albaida (La Vall d"Albaida), creada hace dos a?os y de divertida denominaci¨®n, El Ball dels Locos, ayudaba a hacer m¨¢s entretenido el transcurso de una marcha que tambi¨¦n contaba con las improvisadas actuaciones del grup de dan?es Sil.la, de Silla, de los correfocs de los dimonis de Quartell (El Camp de Morvedre) o del sonido de los tambores de un grupo de j¨®venes de Gandia (La Safor), el T¨ªo de la Porra, cuyos componentes salen a la calle con sus instrumentos una vez al a?o, coincidiendo con las fiestas patronales de la ciudad ducal. Dentro de la plaza de toros, los espectadores calmaron la excitaci¨®n de los incidentes con los acordes del Cant del Maulet interpretado por el grupo Al Tall. No estaban dispuestos a permitir que les amargaran la fiesta y la defensa de sus se?as de identidad.