?Me llevo fenomenal con los entrenadores?

Fernando Sanz carga con una etiqueta inevitable: el hijo del presidente. Lleva desde los nueve a?os en el Real Madrid y siempre ha estado bajo sospecha. Ahora, con 24 y despu¨¦s de tres o cuatro actuaciones correctas, empieza a hacerse ilusiones de que triunfar en el Madrid, donde asegura estar por m¨¦ritos propios, es posible.P. ?Tiene alguna duda de que usted est¨¢ en el Madrid por ser hijo de qui¨¦n es hijo?

R. No tengo dudas al respecto. Estoy aqu¨ª por mi trabajo.

P. Por su culpa, los entrenadores lo tienen dif¨ªcil. Si no juega, se enfada el presidente. Y ejemplos ha habido.

R. Eso s¨®lo ha sido para la prensa. Yo me he llevado fenomenal con todos los entrenadores que he tenido.

P. ?Qu¨¦ va a decir! Su situaci¨®n le obliga a medir m¨¢s que nadie sus declaraciones. Usted no podr¨¢ criticar p¨²blicamente a nadie.

R. Eso est¨¢ claro. Yo tengo que medir mis reproches. Tengo que callarme muchas cosas por ser qui¨¦n soy. Es el precio que tengo que pagar.

P. En el fondo, se lo pone f¨¢cil a los entrenadores: si salen mal del Madrid, la culpa es de lo dif¨ªcil que es tener en la plantilla al hijo del presidente.

R. S¨ª, la gente se puede aprovechar de esto. Pero yo he intentado mantenerme al margen siempre.

P. ?Siente que los compa?eros, los empleados, hasta los entrenadores, le hacen la pelota?

R. Pues no. Como llevo tanto tiempo en el club, desde los nueve a?os, aqu¨ª siempre se me ha tratado como uno m¨¢s. La gente que menos se ha confundido en este sentido ha sido siempre la de dentro de la casa.

P. ?C¨®mo sienta llegar al vestuario y escuchar ?un psssss, que viene?, o notar que cambian de conversaci¨®n?

R. Nunca me ha ocurrido. El primero que se habr¨ªa marchado de ese equipo habr¨ªa sido yo. O se me hace part¨ªcipe como uno m¨¢s o mejor no estar.

P. Y cuando escucha ?la madre que pari¨® al presidente?, ?qu¨¦ hace?

R. Nada. Depende de por qu¨¦ sea. Porque a lo mejor yo tambi¨¦n lo digo si algo que me cuentan me parece mal. Bueno, con otras palabras. Llevo aqu¨ª 15 a?os y si no supiera separar al padre del presidente apa?ado ir¨ªa. En el trabajo es el jefe. Y fuera, es mi padre.

P. Ya, ya, pero algo s¨ª le habr¨¢ soplado a su padre de lo que sucede ah¨ª dentro.

R. No, lo que pasa en el vestuario es sagrado. Adem¨¢s, ¨¦l tampoco me ha preguntado. Lo que pasa ah¨ª dentro no se lo digo ni a mis mejores amigos.

P. ?Cu¨¢ntas veces ha utilizado "ver¨¢s cuando se lo diga a mi padre"?

R. Nunca, me parecer¨ªa pat¨¦tico. De ni?atos.

P. Qu¨¦ f¨¢cil es llegar a futbolista siendo hijo de millonario.

R. Al contrario. Lo normal es que el futbolista proceda de una situaci¨®n econ¨®mica baja. Si la gente que est¨¢ acomodada comprueba lo que hay que sufrir para llegar lejos en el f¨²tbol opta por el camino m¨¢s f¨¢cil, trabajar en la empresa del padre o cosas as¨ª. Tiene m¨¢s m¨¦rito llegar a futbolista cuando renuncias a tantas cosas que tienes al alcance. Y renuncias porque vives lo que haces.

P. Conv¨¦nzanos de que su f¨²tbol tiene nivel para jugar en el Madrid.

R. No me gusta definirme como profesional. Hay extranjeros que llegan y anuncian: ?Le pego con la derecha que no veas, voy fenomenal por alto...? Luego, los ves y de lo que dec¨ªan, nada de nada. Yo no quiero que me pase eso. A m¨ª que me definan los dem¨¢s.

P. Usted es el hijo de Lorenzo Sanz. Y ahora el marido de Ingrid Asensio. Siempre conocido por los que le rodean m¨¢s que por usted mismo.

R. Tampoco me preocupa mucho. Pero yo lucho porque me reconozcan por mi trabajo, por lo que soy yo.

P. Cuando usted falla, el personal se r¨ªe o le abuchea. ?Molesta?

R. Soportarlo es dif¨ªcil. Pero ahora me pasa lo contrario. El trabajo es lo que convierte las cr¨ªticas en aplausos.

P. Trabajo, trabajo... puro t¨®pico. No ha podido mejorar tanto en un mes como para seducir a los aficionados.

R. No, pero cuando yo saltaba al Bernab¨¦u y me silbaban era por lo que ve¨ªan en la prensa, que la mayor¨ªa de las cosas eran mentira. Simplemente, no hab¨ªan tenido tiempo de verme para medirme realmente.

P. Usted estaba resignado a irse. Y ahora, juega tres partidos bien y ya quiere quedarse. ?Sinceramente cree que se van a acabar los problemas que conlleva ser el hijo del presidente?

R. Yo sigo con mi decisi¨®n tomada, pero tengo contrato con el Madrid. A la m¨ªnima que haga el club para que siga, me quedar¨¦. Eso s¨ª, si me quedo en el Madrid es para servir de algo, no para pintar la mona.

P. Y si se tiene que ir. ?Le querr¨¢n otros equipos?

R. Los equipos me ten¨ªan catalogado de una forma y ahora est¨¢n sorprendidos del nivel al que estoy jugando. Me he revalorizado.

P. ?No es demasiado mar¨ªa para ser central?

R. Tampoco es plan de saltar al campo a repartir hostias.

P. Se supone que no habr¨¢ tenido problemas para negociar su contrato.

R. Es que apenas he negociado . Cuando subimos del filial a todos nos hicieron la misma ficha.

P. Y si tuviera que negociar ahora. ?Ser¨¢ como cuando de peque?o le discut¨ªa la paga a su padre?

R. Yo no ten¨ªa paga. No s¨¦ c¨®mo ser¨¢ la negociaci¨®n. Pero para evitar que haya suspicacias mandar¨¦ a alg¨²n agente.