El TDK se asegura la quinta plaza

Solidez a prueba de bomba. Una fe tan admirable como inquebrantable propuls¨® al TDK Manresa hacia la victoria que le garantiza la quinta plaza de la fase regular de la ACB. Por contra, el Pamesa sufri¨® una depresi¨®n en el ¨²ltimo tramo y perdi¨® un partido que ten¨ªa totalmente encarrilado. A falta de ocho minutos, todo parec¨ªa indicar que el Pamesa iba a ser capaz de profanar el casi inaccesible Nou Congost. Sin embargo, el Pamesa se desmoron¨® en la hora de la verdad: los errores propios, una incomprensible precipitaci¨®n y los indudables m¨¦ritos contra¨ªdos por el TDK propiciaron que la victoria se quedara en casa. El TDK de ayer fue el mismo de toda la temporada: un equipo que se comporta como un reloj. No pesta?ea aunque el enfrentamiento se ti?a de adversidad. Su oponente, por contra, result¨® ser el Pamesa m¨¢s irregular y desconcertante de toda la campa?a. Altern¨® pasajes espl¨¦ndidos con secuencias p¨¦simas. Se mereci¨® el elogio, pero tambi¨¦n la desaprobaci¨®n. El desenlace le present¨® la derrota.

De la apat¨ªa al nervio. De la mejora a la lucidez, y de la exhibici¨®n al desprop¨®sito. As¨ª de acusado y extremo fue el comportamiento del equipo valenciano. El conjunto de Vukovic conoci¨® todos los estados posibles. Fue capaz de rehacerse de su inicial somnolencia. Impuso su gobierno a medida que se desgranaban los minutos.

Incluso amans¨® la tenacidad del TDK con unos primorosos compases iniciales de la segunda mitad. Pero enfrente ten¨ªa a un rival que mantiene una ilimitada convicci¨®n en sus posibilidades. No le importa que el oponente experimente mutaciones. El TDK juega a su ritmo, con su estilo, sabedor de que en cualquier momento le puede llegar la oportunidad. A velocidad de crucero. Pura t¨¢ctica de desgaste. La recta final castig¨® a quien actu¨® con dientes de sierra y premi¨® a quien personific¨® la regularidad.

En el Pamesa, no fue el d¨ªa de Swinson. Tampoco el de Rodilla. Ambos actuaron desafinados. El sobresaliente, en este caso, se lo merece Maluenda. El aragon¨¦s sigue demostrando que su futuro es expedito. La figura del partido, no obstante, hay que buscarla en el TDK. El pivote estadounidense Alston ratific¨® que es un jugador de rango superior; lider¨® a su equipo en los mejores momentos. Y lo sostuvo cuando el TDK irradi¨® cierta flaqueza.

Llegados a este punto, ambos equipos contin¨²an sin conocer su rival en la lucha por el t¨ªtulo. Con certeza, el TDK ser¨¢ quinto. El Pamesa puede ser sexto, s¨¦ptimo u octavo. La soluci¨®n, el jueves.