"Quienes tenemos de todo debemos invertir tiempo en los dem¨¢s"
MadridLe gustan tanto los chiquillos que se le escapa una confesi¨®n: su vocaci¨®n frustrada es la de maestro. Pedro Crespo trabaja desde su casa como asesor fiscal y contable de diversas empresas, pero invierte cerca de cuatro horas diarias en la lucha por una ense?anza p¨²blica de calidad, como presidente de la Federaci¨®n de Padres de Alumnos Giner de los R¨ªos, miembro de la junta directiva de Ceapa y portavoz de la Plataforma en Defensa de la Escuela P¨²blica. Tiene 60 a?os, tres hijos varones curtidos en los colegios e institutos de Carabanchel -su barrio- y un deseo vehemente: que sus nietos puedan seguir disfrutando de centros p¨²blicos en las debidas condiciones. Ayer, en el parque de Castilla-La Mancha de Getafe, la Plataforma expuso sus demandas con esp¨ªritu l¨²dico. Desde el mediod¨ªa y durante ocho horas desfilaron payasos, el grupo de m¨²sica infantil La Carraca y las canciones de los cantautores Quint¨ªn Cabrera y Paco Bello.
Pregunta. Apelaron al talante festivo para tratar algo tan serio como los problemas de la educaci¨®n. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Porque esta fiesta supon¨ªa la culminaci¨®n de toda una semana de actos reivindicativos, una llamada a no perder nunca el sentido l¨²dico. Nos relajamos y lucimos caras sonrientes para recobrar fuerzas en la lucha.
P. ?Cu¨¢les son, pues, los frentes de la batalla?
R. Sobre todo el presupuesto insuficiente, pero tambi¨¦n la aplicaci¨®n interesada de la legislaci¨®n para evitar la integraci¨®n de minor¨ªas o la creaci¨®n de guetos por obra y gracia del decreto de admisi¨®n de alumnos. Todas las piezas encajan, porque ello coincide con ese decreto por el que se daban 55.000 pesetas de ayuda a las familias que llevaran a sus hijos de tres a?os a centros privados...
P. Un graduado social como usted, ?por qu¨¦ se ha metido en todo este guirigay de la educaci¨®n?
R. En Carabanchel y en mi primer barrio, Lavapi¨¦s, la desigualdad, la marginalidad, la lucha por la supervivencia y la comida de los hijos est¨¢n al cabo de la calle. Yo tengo poca cosa, pero me llega. Y siempre he pensado que quienes tenemos de todo debemos invertir tiempo en los dem¨¢s.
P. Su defensa de los centros p¨²blicos, ?implica que no conf¨ªa en ning¨²n privado?
R. No, pero entiendo que la p¨²blica encierra unos valores de solidaridad, igualdad e integraci¨®n que en la privada resultan impensables. Nada enriquece tanto un aula, y un barrio, como la convivencia con razas, lenguas y culturas distintas.
P. ?Y la escuela madrile?a?
R. Aqu¨ª contamos con la ventaja de que la poblaci¨®n no est¨¢ tan dispersa como en otras regiones, lo que nos ahorra alg¨²n serio problema con el transporte. Por el contrario, la educaci¨®n compensatoria se salta a la torera, con lo que aparecen guetos escolares de gitanos o inmigrantes. Aqu¨ª, en mi barrio, eso se ve mucho.
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